Naruto no Kokoro (OCxNaru y SasuxNaru)

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: OCxNaru SasuxNaru

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Yue

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Naruto no Kokoro

Capitulo 1.- Makai

Naruto despertó de golpe, su respiración era agitada y sudaba frió, una vez se calmó, se dio cuenta que se encontraba en una habitación amplia, el piso era de madera, los pocos muebles en el lugar eran típicos en el antiguo Japón, había una puerta corrediza de madera, él mismo se encontraba en un futon y sus ropas habían sido cambiadas por una yukata blanca. Su cinta ninja tampoco estaba.

-¿Dónde estoy ttebayo? –se pregunto confundido y desorientado el ojiazul

La puerta se abrió dejando entrar a un joven su cabello era largo de color negro, parte de el amarrado en una trenza que caía sobre su hombro derecho, su piel era clara, uno de sus ojos era rojo y el otro dorado, su rostro, aunque masculino, poseía un enorme belleza, su cuerpo era delgado pero musculoso, vestía un traje estilo chino, pantalón blanco, camisa de manga larga del mismo color y arriba una túnica amarillo claro, adornado con un cinturón café claro, en sus manos traía una bandeja para desayuno, en la que traía algunas cosas para curación.

-Ya ha despertado –la voz del recién llegado, aunque masculina y sexy, era dulce y suave.

-¿Quién eres ttebayo? –el hombre se sentó al lado del rubio, regalándole una hermosa sonrisa.

-Mi nombre es Yoru, ¿Cuál es el tuyo?

-Naruto Uzumaki ttebayo.

-Es un placer Naruto-san –dijo el hombre –Dígame, ¿Cómo se siente? –como respuesta el sonido del estómago del rubio se hizo escuchar.

-Gomen nasai –se disculpó sonriéndole mientras se llevaba una mano a la nuca –Es que tengo mucha hambre ttebayo.

-Es compresible, ha estado dormido por casi una semana

-¡¿QUÉ?!

-Así es, lo encontraron cerca del pueblo, sus ropas estaban deshechas y con rastros de sangre pero usted no presentaba ninguna herida.

-Ya veo….

-Le traeré algo de comer y algunas ropas para que se asee y cambie.

-Arigato, Yoru-san.

-Por favor, solo llámeme Yoru, Naruto-san.

-Y tú solo llámame Naruto, ttebayo –ambos se sonrieron.

-Bueno, en unos minutos regreso, por favor, no salgas de la habitación, el templo es muy grande y podrías perderte –le advirtió –Después, si lo deseas te llevaré a conocer el lugar.

-Arigato.

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Una hora después, Naruto y el pelinegro paseaban por aquel inmenso lugar, que mas que un templo, parecía una ciudad entera, lo que en un momento sorprendió y porque no decirlo, asustó a Naruto, fue toparse con personas o mas bien, seres extraños, algunos con alas, otros con cuernos, criaturas humanoides, etc.

-¿Te sucede algo Naruto? –le preguntó el pelinegro preocupado –Estas pálido, será mejor que regresemos a tu habitación.

-No… Es que yo… Bueno… ¿Qué es este lugar ttebayo? –el pelinegro parpadeo dos veces.

-Naruto, Eres un ningen, ¿Verdad?

-Claro que lo soy ttebayo-dijo ofendido -¿Acaso tú no?

-Bueno… En parte sí –Naruto lo miró sin entender nada, el hombre suspiró –Verás, estamos en uno de los reinos, en el mundo de los demonios –Ahora si que se había quedado mudo –No te preocupes, este reino es pacifico, aquí, tanto ningens como youkais coexisten en armonía.

-¿Eres un youkai?

-No, soy un Hanyou.

-¿Un que?

-Yo pertenezco a ambas razas, por así decirlo –dijo –Mi padre era un humano y mi madre una youkai

-Ya veo.

-Te llevare a conocer a los amos…

-¿Amos? ¿Eres un esclavo ttebayo? –pregunto con un deje de melancolía.

-Claro que no, aquí todos somos libres –le dijo regalándole una hermosa sonrisa –Verás, aquí en este templo nos regimos por rango, los estudiantes, los maestros, los herederos, los amos y Shinha-sama.

-No entiendo nada ttebayo.

-Ya lo comprenderás.

-Yoru-ssama –una mujer de piel escamosa y ojos dorados, como de serpiente se les acerco, tenia dos afilados colmillos sobresaliendo de su boca, poseía una larga cola, daba la impresión de ser un lagarto –Veo que nuesstro invitado a desspertado al fin.

-Si, te lo presento, el es Naruto Uzumaki –le dijo a la “mujer” –Naruto, ella es Hebi.

-Ess un placer, Naruto-ssama –el aludido tan solo le sonrío, aún estaba confundido con todo eso.

-Hebi, ¿Para que me llamaste?

-Kagura-ssama dessea verle, lo esstá esperando en el templo principal

-Arigato.

-Con ssu permisso me retiro, Naruto-ssama, Yoru-ssama –la reptiliana hizo una reverencia para luego alejarse.

-Vamos, te presentaré a Kagura-sama.

-¿Quién es ella ttebayo?

-Es una de los dos gobernantes de este reino, después te presentare a los demás –Naruto asintió con la cabeza, no muy seguro, aun así, siguió al pelinegro, había algo en el que le inspiraba confianza.

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Yoru lo llevo por los pasillos del templo principal, deteniéndose en una enorme puerta que tenía grabado un fénix, un dragón, una tortuga y un tigre, rodeando a un Kirin (Es como una mezcla de caballo y dragón, lo que es B’T X), abrió la puerta, entrando con el rubio, dentro, se encontraban seis personas, dos de ellas eran mujeres.

-Yoru, me alegra que llegaras –habló una de las mujeres, tenía el cabello largo de color gris con dos mechones de color negro a cada lado del rostro, su cola era del mismo color, sus ojos eran verdes y sus orejas eran puntiagudas, vestía un traje estilo chino, pantalón blanco, camisa de manga larga del mismo color y encima una túnica blanca con un el Kirin bordado en hilo dorado, adornado con una cinta gris, su nombre era Kagura, la youkai lobo.

-¿Quién es tu amigo? –le preguntó un hombre de cabello largo, lacio, de color negro, con algunos mechones blancos y algunas partes en tonalidades azules, amarrado en una trenza, ojos rojos, piel clara, vestía un traje estilo chino, pantalón rojo, camisa del mismo color y arriba una túnica roja oscura casi marrón, con el bordado de el Kirin en hilo dorado, adornada con una cinta gris, tenia una mascara cubriéndole la mitad del rostro, su nombre era Hien el demonio de fuego.

-Él es Naruto Uzumaki, Hien-sama –le respondió el pelinegro.

-¿Es el que encontraron desmayado cerca del templo? –preguntó una mujer de cabello color agua marina, ojos completamente azules (pupila e iris), vestía un traje estilo chino, pantalón azul, camisa de manga larga del mismo color y encima una túnica blanca con una tortuga bordado en hilo dorado, adornado con una cinta blanca, Mizu, la sirena.

-Así es Mizu-sama

-Nos da gusto saber que ya estás bien muchacho –le dijo un chita-humano, vestía de la misma manera que los demás, lo único que cambiaba era el color pues el vestía de café y tenia un tigre bordado, la cinta en su cintura era blanca.

-Permítenos presentarnos –habló el ojirojo –Yo soy Hien y ella –señalando a la peligris –Es mi hermana, Kagura, somos los gobernantes de este reino.

-Yo soy Mizu –dijo la peliazul –Soy la Ama del Agua.

-Yo soy Kuni –hablo el felino –Amo de la Tierra.

-Mi nombre es Kaze, mucho gusto –habló un joven de cabello verde claro, ojos de igual color, poseía dos hermosas alas, vestía un traje estilo chino, pantalón blanco, camisa de manga larga del mismo color y encima una túnica blanca con un dragón bordado en hilo dorado, adornado con una cinta blanca –Yo soy el amo del viento.

-Fuuma –habló un pelirrojo con tonalidades en naranja, amarado en una pequeña coleta baja, piel clara, ojos rojos con la pupila naranja –Amo del fuego.

-Y ya conoces a Yoru –habló el felino –mi descendiente.

-Bueno, suficiente de presentaciones –habló la loba –Naruto-kun, ¿Cómo fue que terminaste en estos territorios? –Kagura, era directa, nada de rodeos, siempre directo al grano –No eres de aquí, eso lo deducimos por las ropas y el olor que tenias cuando te encontramos.

-Yo, vengo de Konoha, una aldea ninja ttebayo.

-Es raro conocer a un hanyou como tú que huele a humano pero tiene una presencia demoníaca pura –aquel comentario hizo que el ojiazul bajara la mirada –Bueno, dos presencias, la otra es humana -rectifico.

-Bueno yo…

-No es necesario que expliques nada, Naruto –le dijo el pelinegro mientras colocaba una mano en el hombro del rubio, regalándole una hermosa sonrisa.

Por un momento ambos se miraban a los ojos, perdiéndose en la inmensidad del otro, se fueron acercando poco a poco, con claras intenciones de besarse.

-Cof, cof -interrumpió el felino aquel lindo momento.

Inmediatamente, Yoru lo soltó, ambos voltearon al lado contrario, con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Parece que el cachorro está madurando –habló el pelirrojo con una media sonrisa dibujada en los labios, ganándose un codazo en las costillas por parte del peliverde.

-Bueno, Naruto-kun –tomó la palabra el ojirojo –Por el momento no podemos regresarte a tu casa.

-¿Por qué no ttebayo?

-Verás, tú vienes del Ningenkai, es decir, el mundo humano, en este momento nos encontramos en el Makai o mundo demoníaco, en la parte mas recóndito de este, para se exactos –explico Hien –Los portales entre tu mundo y el nuestro son difíciles de encontrar o abrir, para ello se necesita una gran cantidad de energía…

-Sin embargo, es aun más complicado en este reino –concluyo Kagura

-¿Por qué?

-Veras, fuera de este país, la atmósfera del Makai es venenosa para los humanos –tomó la palabra Mizu –Aquí, están protegidos por el poder de los antiguos maestros y de una reliquia poderosa, dicha protección limita el uso de portales.

-¿Entonces me quedaré aquí para siempre? –preguntó deprimido, no quería quedarse en ese mundo, quería regresar a Konoha, con sus amigos, con…

-Solo por una temporada –le respondió Hien.

-Hasta que el portal se abra –dijo Kagura –Creo que serán a cinco o seis meses, ¿No es así, hermano?

-Más o menos, si –le respondió el aludido –Mientras tanto, siéntete como en tu casa.

-Yoru será tu guía, ¿Estas de acuerdo, Yoru?

-Si, Kagura-sama –respondió el aludido con una sonrisa.

-En ese caso –habló Hien –Yoru, quedas relevado de la mayor parte de tus deberes –le dijo –Por el momento tus responsabilidades se limitaran al cuidado de Naruto-kun –el hanyou asintió, sonriendo, pues la idea de estar con el rubio le fascinaba.

-Bien, puedes retirarte Yoru –dijo la loba –Cuida bien del chico

-Hai

-No seas muy rudo con el Yoru –le dijo el pelirrojo –Se tierno, que se ve que será su primera ves –Aquel comentario hizo sonrojar al aludido.

-Deja de molestar a Yoru-kun –lo regañó Kaze.

-¿Acaso estás celoso, cerebro de pájaro?

-¿Celoso? ¿De quién? ¿De un intento barato de casanova como tu?

Los cuatro suspiraron pesadamente, y es que las peleas entre esos dos eran tan comunes como molestas.

-Ya pueden irse, Yoru, Naruto-kun

-Pero, Kagura-sama… -Intentó protestar el felino, pero la mirada asesina de la loba lo hizo tragarse sus palabras –Ok, me callo.

-Ya pueden irse –les dijo Kagura.

-Con su permiso –Yoru hizo una reverencia para luego salir de la habitación con Naruto.

-Kagura-sama, ¿Por qué le ordenó a Yoru que se encargara de ese humano? –preguntó Kuni en tono de molestia.

-No necesito explicarte la razón –le dijo la loba tajante –Ya tienen sus labores, pueden retirarse.

Los amos asintieron para luego salir de la habitación dejando a los dos hermanos.

-¿Sucede algo hermana? –le pregunto Hien una vez se quedaron solos

-Nada, es solo que la presencia demoníaca que el rubio tiene es igual que la de ese zorro

-Si, es extraño –admitió –Pero seguramente hay una explicación para eso

-Entonces le preguntare a Naruto-kun.

-No lo hagas.

-¿Por qué no?

-¿No viste la mirada de Naruto-kun cuando lo mencionaste?

-Si, parecía como si tuviera una mezcla de tristeza y temor.

-Así es –la loba suspiró pesadamente.

-Conociendo a los ningens… La vida de Naruto-kun no debió haber sido nada fácil.

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Naruto ya tenáa algunas semanas en ese templo, no podía negarlo, aquellas semanas habían sido de las mas felices en su vida, todos lo trataban como si siempre hubiera sido parte de ellos, por primera vez sentía que tenia una familia, se sentía querido, en especial cuando estaba con Yoru, aun así no podía evitar pensar en...

-Naruto, ¿Qué sucede? –le preguntó Yoru en tono preocupado

-No sucede nada dattebayo.

-¿Extrañas a tu pareja? – aquella pregunta le causó un furioso sonrojo al rubio, el pelinegro sonrió con melancolía –Él o ella, deben ser la persona más afortunada en los tres mundos.

-Yoru...

-No te preocupes Naruto, pronto podrás regresar con esa persona

-Yoru...

-¿Quieres ir a dar un paseo por los jardines?

-Claro que si ttebayo.

-Vamos –El pelinegro lo tomó de la mano y así se fueron a los enormes jardines del templo.

Los jardines eran hermosos, había flores nunca antes vistas por los ojos de los humanos, tan coloridas y bellas, aunque algunas podían llegar a ser mortales, en medio de los jardines, existía una estatua de un ángel, su cabello era largo, su pecho, vestía una túnica larga con un escote algo revelador, sus manos estaban juntas, como si orara.

Naruto se quedó mirando la estatua, maravillado con la belleza y el aura maternal que parecía despedir.

-Su nombre era Hisui –le dijo Yoru –Ella fue la quinta gobernante, gracias a ella es que los ningens y Hanyous podemos vivir aquí, la conocían como la madre, porque decía que todos los habitantes de este reino, eran sus hijos y los cuidaba como tal.

-Es muy hermosa ttebayo.

-No más que tú –dijo el pelinegro sin darse cuenta, haciendo sonrojar al rubio –Eh… Yo…

-¡¡Naru-niichan!! –gritó una voz chillona y al segundo siguiente, Naruto se encontraba en el suelo con una joven encima suyo.

-Mizuno, ¿Podrías levantarte? –le pidió amablemente el pelinegro, aunque con un tono de celos que solo fue captado por la chica.

Era una joven, aparentaba tener unos 12 años de edad de cabello azul claro, ojos azul marino, cola y orejas como de pez de color azul, piel clara, vestía un pequeño Kimono de color azul claro que le llegaba más arriba de las rodillas, la cinta en su cintura era de color azul y algo bajita.

-Gomen nasai, Naru-niichan –Mizuno era la heredera de la ama del agua, una niña, si es que a sus 200 años aún se le podía considerar así, hiperactiva, mucho más de lo que había sido Naruto en su juventud, podría decirse que la chica era como un río desbordado.

-¿A que has venido Mizuno? –le preguntó Yoru.

-Solo vine a saludar, Yoru-niisan –le respondió la chica.

-¿No tienes entrenamiento con Mizu-sama y las demás?

-Hai, pero aún es muy temprano –le respondió con una sonrisa en los labios –Ne, ne, Naru-niichan, ¿No quieres ir al lago a nadar? –le preguntó mientras su cola se movía de un lado a otro.

Naruto miró al pelinegro como esperando la respuesta del mayor.

-Mizuno, ya casi será invierno y el agua del lago debe estar muy fría, tú por ser un demonio del agua puedes soportarlo, pero Naruto y yo no podemos.

-Es verdad –las orejas de la chica bajaron, como las orejas de un animal cuando está triste.

-Pero cuando sea primavera iremos –le aseguró Naruto.

-¿Lo dices enserio Naru-niichan?

-Hai

-¡Si! – la chica empezó a dar saltitos alrededor del rubio –Bueno, entonces me voy, Yoru-niisan, no le hagas cosas pervertidas a Naru-niichan –aquel comentario hizo sonrojar a los dos aludidos –Sayonara –dijo para luego irse.

Naruto miró a la peliazul alejarse, era increíble que esa niña tuviera 200 años de edad, miró de reojo al pelinegro, preguntándose la edad de este.

-Yoru –lo llamó.

-¿Si Naruto?

-Bueno, yo, ¿Cuántos años tienes ttebayo? –le preguntó sonrojado y juntando los dedos al puro estilo, Hinata.

-Bueno, pues tengo 60 años –le respondió.

¡¿60?! Pero si parecía tener 20 años, la misma edad con la que contaba el en esos momentos, pero luego recordó que los demonios poseían vidas muy largas, era natural que el pelinegro, teniendo sangre de uno, se viera tan joven a pesar de su edad.

-¿Sucede algo? –Naruto negó enérgicamente con la cabeza -¿Estas sorprendido por mi edad?

-Hai –admitió apena –Yo pensaba que tenias mi misma edad ttebayo.

-La vida de un youkai es sumamente larga, casi eterna, comparada a la de un humano –le comento –La vida de un Hanyou no es mas larga que la de un humano pero no tanta como la de un youkai.

Naruto lo miró con preocupación, ya que el semblante del bicolor se volvió triste, como si recordara algo amargo de su pasado.

-¿Te sucede algo ttebayo?

-Gomen nasai, solo recordé algo deprimente –le sonrío –Siento haberte preocupado.

-¿Qué recordaste?

-Lo mucho que los de mi clase sufren –el rubio lo miró sin entender –Los Hanyous son despreciados por youkais y ningens puros, para la mayoría de ellos somos basura, escoria, manchas en la pureza se sus razas.

Naruto lo miro con comprensión, sabía lo que se sentía ser rechazado por ser diferente a los demás.

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Naruto se levantó como todos los días, esa mañana en especial era muy ria, signo seguro de que el invierno estaba a la vuelta, ese día Yoru no estaría con él, pues el Hanyou había salido del templo con el felino, al igual que los demás amos y Mizuno.

Salió de su habitación para dirigirse al comedor, tan pronto como entró los que ahí se encontraban, lo saludaban y trataban como si el rubio siempre hubiera sido uno de ellos.

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Mientras tanto, en Konoha, los amigos de Naruto estaban desesperados por no saber el paradero del rubio, hacía más de tres meses que el Uzumaki debía haber regresado de la misión ANBU a la que fue enviado, aquella misión había sido un éxito, pero algo le había sucedido al rubio de regreso a Konoha.

-¿Tienen alguna noticia de él? –le pregunto Tsunade a Shizune.

-No Tsunade-sama –le respondió la más joven con melancolía.

Desde la desaparición del portador del Kyuubi, Tsunade, la Godaime se había sumido en una depresión absoluta, no apostaba, no tomaba Sake, nada, tan solo se limitaba a buscar a su preciado niño, hasta por debajo de las piedras.

-¿Dónde puede estar? –se preguntó la voluptuosa mujer al borde del llanto.

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-Ah, Naru-chan –lo llamó un mujer anciana, tenia dos cuerdos en la frente que se curvaban en su cabeza haciéndolos parecer un casco (como los cuerdos de las cabras monteses), su piel era de un tono rojizo y su pelo era negro al igual que su ojos, la anciana mujer era una de las encargadas de preparar los alimentos de todos los habitantes de aquel enorme lugar.

-Hohayo Akemi-obachan ttebayo –la saludó el rubio.

-Jejeje, veo que amaneciste con muchas energías, como siempre –la anciana le dedicó una sonrisa –Dime, ¿Qué quieres desayunar?

-¡Ramen ttebayo! –la mujer ahogó una risita.

-Tú solo comes ramen –le dijo una chica de cabello violeta, sus ojos eran alargados y completamente negros, de su espalda sobresalían dos alas coloridas como de mariposa, tenia unas antenas en su frente como las de un insecto -¿No te cansas de comer solo eso?

-Claro que no Amaki-neechan, el ramen es lo mejor ttebayo –ambas mujeres sonrieron.

-Está bien, está bien –dijo Amaki –Te daré tu preciado ramen.

-Arigato neechan –la youkia le sonrío para luego entrar a la cocina por el dichoso ramen del rubio.

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Naruto caminaba por los pasillos del templo, cuando, una habitación le llamó la atención, abrió la puerta de madera corrediza con cautela, el lugar estaba casi a oscuras, iluminado solo por la luz de unas cuantas velas.

-Adelante –escuchó el kitsune de entre las sombras y por inercia más que por otra cosa, entró a la habitación.

El que se encontraba dentro debió abrir una ventana, pues de pronto la luz inundó la habitación revelando a un hombre alto de largo cabello blanco con un mechón de cabello negro que cubría la mitad de su rostro, tenia cola y orejas de zorro de color plateado, piel clara, vestía una túnica blanca adornado con un cinturón gris, su único ojo visible era de color gris y mostraba una increíble paz y serenidad.

-Es un gusto verte de nuevo, Kyuubi –a la pronunciación de ese nombre, los ojos azules del rubio se volvieron rojizos.

-Me sorprende que sigas con vida, después de nuestro encuentro, hace ya trescientos años –el extraño le sonrío.

-La muerte para mí, en ese momento no era una opción –le respondió con voz dulce.

-¿Cómo es que llegué aquí específicamente?

-Los caminos que los dioses tienen para nosotros muchas veces nos resultan extraños e indescifrables, pero con el tiempo estos se van aclarando y descubriendo que el camino era más fácil de lo que se creía.

-Hn, como sea, ¿Cuánto tiempo mi contenedor y yo permaneceremos aquí?

-Como vez, el portal esta apunto de abrirse –el zorro le señaló un punto de la habitación con sus largas y finas garras.

El punto que el mayor le señaló, era una puerta que parecía resplandecer.

-Aún falta un poco más de tiempo, pero ya casi esta abierta.

-No entiendo porque en este país de mierda no se puede abrir un portal como en el resto del Makai –dijo en tono molesto el Kyuubi.

-Eso es porque este “país de mierda”, como tú dices, está protegido para evitar que la atmósfera del Makai que es venenosa para los humanos, los mate, esa misma protección mantiene al joven Naruto-kun con vida.

-Por lo visto sabes de él.

-Por supuesto, tal vez no me he presentado ante el, pero lo he visto y me han hablado de él –una sonrisa sincera apareció en los labios del más alto, mostrando la punta de unos afilados colmillos –Es una pena que no desee quedarse con nosotros.

Kyuubi le dedicó una mirada de odio al bicolor para luego regresarle el control a su contenedor.

-Hola pequeño –le dijo para sacarlo de su desconcierto.

-¿Quién es usted ttebayo?

-Mi nombre es Hikawa, un Youko, soy un zorro demonio –la voz del Youko era dulce y tranquila y el aura que parecía despedir era muy paternal –Tú debes ser Naruto-kun.

-¿Cómo sabe mi nombre ttebayo?

-Mis hijos me lo dijeron –le respondió –Por la expresión en la cara de mis hijos, supe que eras una persona increíble, alguien que no se puede encontrar con facilidad.

-¿Sus hijos?

-Hien y Kagura

Naruto y Hikawa mantuvieron una larga plática, el Youko le contó sobre el templo y cosas por el estilo, el mayor, era una persona sorprendente a los ojos del rubio, el zorro se había ofrecido a ser su maestro, le enseñaría algunas técnicas y habilidades propias de su especie, como Naruto tenía a Kyuubi sellado en su interior, el zorro maestro creía que el rubio podría aprender una de esas técnicas.

-¿Dónde fueron Yoru y los demás ttebayo?

-Yoru, así como los amos y mis hijos, son los encargados de proteger la paz y la tranquilidad de este lugar –le explicó –Muchos youkais, fuera de este reino se alimentan de carne humana, al haber en este reino, humanos, esos youkais intentas hacerse con ellos, el deber de los que habitan este templo es proteger a todos en el reino.

-Ya veo ttebayo.

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Yoru ya había regresado de donde sea que se había ido y ahora él y el Uzumaki daban un paseo por los jardines como era ya su costumbre.

El pelinegro miró a Naruto, hacía algunas horas que Kuni le había dicho que el portal estaba por abrirse, quizás en una semana o dos, enterarse de la noticia, le hizo encoger el corazón, no quería que Naruto se fuera, lo quería a su lado, por más egoísta que eso fuera.

-Naru.

-¿Si?

-Yo… -suspiró –Gomen nasai –Naruto lo miró confundido, confusión que el mayor aprovecho para sellar sus labios en un beso.

Al principio, lo tomó por sorpresa, pero, lentamente fue correspondiéndolo, hasta convertir un tímido beso en uno apasionado, finalmente, ambos se separaron por falta de aire.

-Yo… Lo siento, Naruto, creo que me deje llevar –le dijo con la mirada baja –Pero es que, me he dado cuenta de que me gustas mucho.

-Yoru… Yo…

-Onegai, no digas nada –le pidió el pelinegro –Olvidemos esto, ¿Te parece? –Naruto negó con la cabeza para posteriormente ser el quien iniciara el beso.

Continuara…

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Lizerg-chan: Hola!! Espero que les guste mi nuevo fiction el cual esta dedicado a Linda!! n.n

YoukoSaiyo: Y si quieren que esta linda kitsune salga solo pídanlo

Lizerg-chan: ¬¬U

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: OCxNaru SasuxNaru

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Yue

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Capitulo 2.- Regreso.

Naruto se encontraba frente a un enorme árbol el cual, estaba en el centro del Templo, el tronco del árbol tenia mas de un 1 Km. De grosor, su abundante follaje y su verdor contrastaban con el paisaje cubierto por la blanca nieve, sin embargo, el árbol no parecía afectado como lo eran sus hermanos.

-Es enorme ttebayo –dijo el rubio maravillado.

-Este árbol a estado aquí desde antes de que el templo fuese construido –hablo Hikawa a su espalda.

-Hikawa-san…

-Gomen ne, ¿Te he asustado? –le pregunto con una pequeña sonrisa en los labios.

-No, claro que no jejeje –la verdad era que si se había asustado, pues el youko no había hecho aparecido de repente -¿Por qué este árbol no parece afectado por el invierno ttebayo?

-Eso es porque este árbol… Es el resultado de un sacrificio.

-¿Sacrificio?

-Veras, hace cientos de años, este mundo y el tuyo estaban unidos, la tierra era roja a causa de la sangre, todo era caos y destrucción, quienes tenían la peor parte eran los humanos, ya que eran tratados como simple ganado –le explico el zorro mientras colocaba una de sus garras en el tronco, su mirada era melancólica –Finalmente, dos de los dioses, no pudiendo soportar aquel sufrimiento, vinieron aquí y con ayuda de las bestias sagradas, el Fénix, el ave inmortal, señora del sur, el Dragón, gobernante de los viento, guardián del norte, la Tortuga, ama de las aguas y protectora del este, el Tigre, regente de los bosques y guardián del oeste y El Kirin, el rayo, mientras los dos dioses se unían, y separaban a ambos mundos, las bestias sagradas se encargaban de sanarlos, trayendo luz sobre la oscuridad, calor sobre el frío y la desesperación, suaves brisas, agua fresca para aplacar su sed y campos verdes para calmar su hambre, sin embargo, los dos dioses pagaron un precio muy alto, sus cuerpos se transformaron en este árbol y sus espíritus tomaron la forma de una joya, la cual, por muchos siglos, fue la causante de muchas guerras, hermanos contra hermanos, incluso hijos contra padres, todos luchaban para poder tener esa joya que los haría invencibles…

-Que triste ttebayo.

-Si, por eso los dioses, cansados y ofendidos, decidieron poner fin a tal destrucción, eligieron a un anciano Youkai, un maestro en todos los sentidos, sabio y muy fuerte, le entregaron la joya para que la protegiera, las bestias también contribuyeron, le entregaron a el poder de los elementos, es por eso que los que ahora se le consideran gobernantes de estas tierras, son capaces de manipular todos los elementos y algo mas… Los dioses le regalaron un poder especial… El fuego azul –explico –El anciano maestro creo este templo para proteger la joya y también, este árbol.

-Ahhh.

-Todos los que una vez fueron Shinha-sama meditaron aquí, es algo así como nuestra forma de honrar a esos dos dioses –explico –Bueno, comencemos con tu entrenamiento.

-Hai.

-Siéntate, meditaremos un poco juntos, después te llevare a una cascada cercana y tendrás que mediar bajo en ella.

-Pero estamos en pleno invierno el agua debe de estar congelada dattebayo –quejo el rubio.

-Mmmm, no creo que este muy fría, a lo sumo debe estar un poco congelada, pero no mucho –lo ¿Consoló? –Todos los estudiantes pasaron por esta prueba, incluso los youkais de fuego quienes son débiles al frío.

-¿Yoru también?

-Si, también… Así que empecemos.

-Hai –respondió esta vez sin ganas.

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Naruto y el youko se encontraban frente a una pequeña cascada, ambos usando una yukata blanca de tela muy delgada que apenas y cubría sus cuerpos del frío.

-A… a hace… mu-mucho… frío –El pobre de Naruto estaba titilando y es que, aun como un buen Ninja que era, el frío en ese lugar era demasiado para el.

-Tienes que moldear tu Chakra, alrededor tu cuerpo, de esa manera, podrás controlar la temperatura de tu cuerpo y ya no tendrás frío, es parecido a cunado lo moldeas para caminar en el agua.

Naruto no le respondió, estaba muy ocupado en titilar como una hoja, ante esto, el zorro coloco uno de sus dedos en la frente del ojiazul, haciendo que un aura blanca lo rodeara por completo.

-¿Aun tienes frío? –Naruto negó con la cabeza, el zorro sonrío mostrando sus colmillos –Bien, entremos a la cascada y meditemos.

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Ese día, Naruto se encontraba desayunando con los amos, sus descendientes, Hikawa y sus hijos en un comedor reservado solo para ellos.

-Naruto –lo llamo el zorro –Tengo buenas noticias para ti, el portal se abrirá mañana.

Un silencio incomodo inundo la habitación y es que todos ahí ya se habían encariñado con el rubio.

-Yo… Lamento haber tardado tanto en abrirlo, pero debo admitir que, en cierta forma fue por egoísmo –continuo hablando el zorro, lo que sorprendió a los presentes, pues el era conocido en todo el Makai era prácticamente un buda –Se que te conozco de poco tiempo, pero me he encariñado contigo, pequeño, el templo ya no será lo mismo sin ti.

-Yo también los voy a extrañar Dattebayo –dijo el rubio con lágrimas en los ojos, y vaya que los extrañaría, especial mente al joven de ojos bicolor.

-Hikawa-domo, Hien-sama, Kagura-sama -los llamo Yoru –Yo… Les ruego me permitan acompañar a Naruto….

-¡De ninguna manera! –Protesto inmediatamente el felino –Tu no iras al Ningenkai y es definitivo.

-Tranquilízate –le ordeno Kagura molesta –Yoru, ¿Por qué quieres ir con Naruto?

-Por que… Lo amo.

-¡¿Qué?! –grito escandalizado el felino antes de casi desvanecerse a causa de la impresión.

-Mmm… Ya salio el peine –hablo el pelirrojo en tono de burla mirando al gato siendo abanicado por la peliazul.

-No lo molestes –lo regaño el peliverde.

-¿Es eso verdad Yoru?

-Si Hien-sama –le respondió con seguridad.

-¿Estas conciente de que posiblemente no puedas regresar?

-Lo estoy Kagura-sama –le respondió con decisión.

-Yoru… Yo… -El hanyou se acerco al rubio y deposito un pequeño beso en sus labios.

-Te amo y por ti iría hasta el final de cualquier mundo –aquel comentario hizo sonrojar al rubio.

-Yoru, tu no puedes ir al mundo humano, no lo permitiré –decía un escandalizado Kuni quien aun estaba siendo abanicado por Mizu –Primero tu madre y ahora tu, no en definitiva no lo permitiré –seguía murmurando.

-No tenemos ninguna objeción Yoru –le dijo Hikawa sonriéndole –Puedes ir, las puertas de este templo siempre estarán abiertas para ti, para ambos.

-Arigato Hikawa-domo.

Nuevamente el silencio se hizo presente, bueno, casi, pues el felino, amo de tierra continuaba lamentándose y murmurando cosas in entendibles, aun para Mizu quien era la que mas cerca estaba a el.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Sasuke había regresado hace unas semanas de un misión que había durado varios meses, encontrándose con la terrible noticia de la desaparición de Naruto, por supuesto, el Uchiha había ido con la Hokage para pedirle que le permitiera buscarle, argumentando, como el que no quiere la cosa, que seguramente el rubio al ser tan dobe, se había perdido por ahí, obviamente, la rubia no le creyó ni media palabra, pues sabia que, aun cuando el orgullo andante llamado Uchiha Sasuke no lo admitiera, le preocupaba el Uzumaki, por lo que le permitió ir en su busca, esperando y rogando a todos los dioses habidos y por haber que el fuera capaz de encontrar a Naruto y traerlo de regreso sano y salvo.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

-Te vamos a extrañar mucho pequeño –lloraba la anciana de piel rojiza.

-Yo también los voy a extrañar Dattebayo –le respondió el rubio con lágrimas en los ojos.

-Es una lastima que no puedas quedarte –hablo el pelirrojo amo del fuego acercándose a el de forma sensual –Me abría encantado enseñarte técnicas de fuego –Naruto comenzaba a ponerse algo nervioso y es que el demonio lo miraba con ¿Lujuria? –Me hubiera encantado mostrarte lo… Apasionado que somos los demonios de fuego.

-Fuuma-sama –lo llamo la anciana en tono molesto –Usted será el amo del fuego pero eso no le da derecho a querer seducir a Naru-chan.

-Akemi, Solo bromeo –le dijo el aludido.

-Si claro –dijo un recién llegado peliverde.

-Eres tu cerebro de ave –dijo molesto el pelirrojo.

-Deja de acosar a Naruto-kun.

-Y tu deja de meterte donde no te llaman pajarraco.

-Animal, hijo de…

-Kaze –lo llamo la loba en tono molesto –Ya te he dicho que no pelees

-Lo siento mucho Kagura-sensei.

-Je je je, al pajarraco lo regañaron –se burlo el pelirrojo.

-Eso también va por ti Fuuma.

-Si Hien-sensei.

-Naruto… -lo llamo Kagura –Ya es hora.

-Hai.

-Naru-chan –lo llamo la anciana –Amaki y yo te preparamos un poco de comida para el viaje, es ramen.

-Arigato

El rubio se despidió de todos los amigos que había hecho, muchos de ellos le dieron regalos, los de la tierra, semillas y plantas que solo crecían en el Makai y que seguramente le serian de ayuda algún día, las del agua, una esfera que daba la apariencia de ser una gran gota de agua en una cadena de un material que daba la impresión de ser hielo, los del viento, un extraño huevo que en palabras del peliverde, la criatura que saliera seria el reflejo de su ser verdadero, en cuanto a los de fuego, pues ellos eran demasiado reservados, a diferencia de Fuuma, su líder, quien, se estaba ofreciendo como regalo de una noche al rubio, por su puesto que esto no agrado a Yoru, quien mostró lo sádico que podía llegar a ser cuando se lo propina.

Ahora el rubio se encontraba en la habitación donde había conocido al zorro demonio, junto a este, los amos y los dos gobernantes.

-Espero que los dioses los acompañen donde quiera que vallan, hijos míos –hablo el kitsune, era ese uno de los pocos momentos en que se podía apreciar completamente su rostro y sus ojos mostraban una gran tristeza, el tipo de tristeza que solo un padre siente al ver partir a uno de sus hijos y para el Youko, tanto Yoru como Naruto, eran como sus hijos.

-Hikawa-san, Hien-san, Kagura-neechan…. Gracias por todo ttebayo –dijo el rubio mientras era abrazado por la loba –Los voy a extrañar mucho.

-Nosotros también chibi –le dijo la loba acariciándole el cabello –Como dijo ese viejo zorro, las puestas de este templo siempre estarán abiertas para ti.

-Yoru, aun es tiempo de recapacitar –le dijo Kuni en tono de suplica –No cometas el mismo error de tu madre, el Ningenkai no es lugar para un youkai o hanyou.

-Kuni-sensei... Yo... Siento causarle esta molestia, pero, yo amo a Naruto, por favor compréndame.

-Eres igual que Midoriko –suspiro derrotado al recordar a la madre de Yoru –Ambos enamorados de humanos y asusta pensar que también mueras como ella a causa de un humano –se lamento.

-Kuni-sensi… Onegai entiéndame.

-Aunque no lo creas te entiendo cachorro –suspiro –Por lo visto estoy destinado a quedarme sin heredero, ¿Verdad?

-¿Significa que?

-Anda, ya vete, antes de que me arrepienta y te meta bajo tierra y no te deje ir ni en 100 años.

El bicolor sonrió feliz para luego abrazar al felino agradeciéndole que le permitiera ir.

-Naruto –lo llamo Hikawa extendiéndole un paquete –Esto es para ti.

-No tenia que molestarse Hikawa-san.

-Por favor, ábrelo.

El rubio hizo lo que el kitsune le pidió, encontrándose con unas ropas naranjas, idénticas a las que usaba cuando llego al templo.

-Están hechas con telas del Makai, es 100 veces mas resistentes que las de tu mundo, te mantendrán caliente en invierno y fresco en verano.

-Arigato Hikawa-san –el zorro le sonrió.

-Naruto... Es hora de irnos.

-Hai.

-Yoru, ten mucho cuidado y que Inari-sama te proteja.

-Gracias, Kuni-sensei.

El pelinegro tomo la mano de Naruto para atravesar juntos el portal desapareciendo ante la triste mirada de los presentes, pues todos sabían que tal vez seria la ultima vez que les verían.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Sasuke se encontraban en los márgenes de un riachuelo, había estado buscando a Naruto varios días sin descanso alguno y ya había llegado a su límite por lo que no le quedo descansar un poco en ese lugar.

-Naruto… -murmuro antes de caer en los brazos de Morfeo.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Cerca del lugar donde se encontraba Sasuke, Naruto y Yoru también descansaban, el primero tenia entre sus manos el enorme huevo que Kaze y los de viento le habían regalado.

-¿Qué es lo que va a salir de aquí Dattebayo?

-Bueno, esa clase de criaturas son muy especiales, sin mencionar raras –le menciono el bicolor –La criatura que sale de un huevo espiritual es el reflejo de quien lo cuida, por eso es considerada un arma de doble filo y muy pocos se atreven a hacerse con uno, ya que si, los pensamientos del dueño son negativos, lo que surgirá del huevo terminara devorándolo.

-¡¿Qué?! ¡¿Entonces por que Kaze-san me lo dio ttebayo?! –pregunto escandalizado.

-Por que yo se lo pedí

-¡TU!

-Si –El pelinegro tomo el rostro de Naruto entre sus manos para luego besarlo fugazmente en los labios –Lo hice por que puedo ver tu ser y es tan puro como el agua de las montañas, incluso aun mas que eso, tu pureza no tiene igual, por eso es que, cuando Kaze-sama me pidió mi opinión sobre que regalarte, le dije un huevo espiritual, por que se que tu corazón es tan puro que no correrías ningún peligro y aquella criatura que naciera del huevo te protegería de cualquier cosa –mientras Yoru continuaba hablando, las mejillas de Naruto se sonrojaban cada vez mas.

-Yuru…

-Shhh… No digas nada –El rostro del hanyou se fue acercando mas y mas, hasta que la minima distancia que había entre ambos desapareció, compartiendo un beso dulce y tímido.

Se mantuvieron así por un rato, tan solo disfrutando de la compañía del otro, hasta que, el mayor decidió que lo mejor seria avanzar o de lo contrario jamás llegarían a su destino.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Sasuke ya se había recuperado un poco y nuevamente emprendía la marcha, iba saltando de árbol en árbol, cuando, de pronto, algo le llamo la atención, abajo, se encontraba Naruto, caminando tranquilamente con un hombre pelinegro, ciertamente mas alto que el.

-¡Naruto! –el Uchiha se presento ante ellos.

-¡Sasuke-teme! –El rubio se acerco al azabache para posteriormente abrazarlo, después de casi medio año de no verlo.

Mientras el Uchiha era abrazado, le dedicaba una mirada de odio al bicolor quien trataba de mostrarse indiferente ante la escena y la mirada que le daba el azabache, después de todo, no quería causarle ninguna molestia al rubio.

-Sasuke-teme te presento a Yoru –dijo el rubio.

-Es un placer –hablo Yoru mientras hacia una reverencia –Mi nombre es Yoru, es un honor conocerle, ¿Y usted es?

-Uchiha Sasuke

-Bueno, hay que regresar a Konoha ttebayo

-Dobe.

-No insultes a Naruto si no quieres morir

-¿Me amenazas?

-Si quiere tomarlo así... Uchiha-san

El ambiente estaba algo tenso entre ambos pelinegros, aun así, el mayor decidió dejar de lado a su “rival” para mirar a Naruto.

-¿Continuamos el camino?

-H-Hai.

Sasuke miro con odio contenido al pelinegro de ojos bicolor mientras este y Naruto se alejaban un poco de ellos.

-Sasuke apresúrate ttebayo.

Sasuke suspiro seria un largo camino de regreso, pero aun así, feliz pues su rubio había regresado.

Continuara...

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Lizerg-chan: Hola!! Espero les guste el nuevo capitulo, nos vemos en la siguiente!!

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: OCxNaru SasuxNaru

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Yue

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Capitulo 03: Celos x Lagrimas.

Naruto y Yoru se encontraban frente a la Godaime, la mujer tenía cara de querer arrancarle la cabeza al bicolor por considerarlo el “secuestrador” del que era como un hijo o nieto para ella, el ojiazul pareció darse cuenta de ello, pues miraba con algo de preocupación al “joven” pelinegro quien mantenía un semblante tranquilo.

-Ahora…. –comenzó a hablar la mujer tratando de que su voz sonara tranquila, cosa que no logro puesta se escuchaba tenebrosa, casi de ultratumba –Quiero saber, ¿Quién eres y por que tenías secuestrado a Naruto?

-Tsunade obachan yo no estaba secuestrado yo… –dijo el rubio tratando de evitar la posible muerte de su novio pero la mirada que la mujer le dedicó lo dejo frío.

-Tsunade-sama –tomo la palabra el bicolor –Antes que nada quiero decirle que siento sinceramente el que estuviera tan preocupada por Naruto…

-¡¿Preocupada?! –repitió escandalizada -¡No tienes ni una remota idea de lo angustiada que estaba! –exclamó la mujer con lagrimas en los ojos mientras su voz quebraba a cada palabra que salía de sus labios –No tienes ni una remota idea de lo que sufrí pensando en todas las cosas terribles que le pudo haber sucedido a Naruto…

-Obachan… Gomen nasai –se disculpó el ojiazul apenado, sintiéndose miserable y culpable de haber sido feliz en el Makai junto a Yoru, Hikawa y los demás, mientras que la rubia sufría una terrible angustia por su causa.

-Ahora… Quiero que me respondas lo que te he preguntado.

-Mi nombre es Yoru, soy un hanyou, heredero del amo de la tierra en el reino Eien, fue ahí donde conocí a Naruto.

-Explícate –le dijo en tono frío.

-Será algo complicado de explicar –admitió –Pero en resumen, vivo en un templo, cuando me tocó ir a una aldea cercana, junto con otros estudiante de la tierra, encontramos a Naruto, sus ropas estaban hechas tirones y estaba muy mal herido, lo llevamos al templo, estuvo inconsciente por casi una semana, después de que despertó lo lleve ante Hien-sama y Kagura-sama, los actuales gobernantes del reino ellos le explicaron que un portal al mundo humano sería difícil de abrir en ese reino por la protección que permite a los humanos vivir ahí, siendo que, en cualquier parte del Makai, morirían al instante, fue Hikawa-domo, quien abrió el portal para regresar a Naruto a su mundo, pero… Esto le llevo tanto tiempo el poder abrirlo.

-¿En verdad crees que me tragaré ese cuento? –preguntó más que furiosa.

-Obachan es la verdad ttebayo.

-Naruto, si en verdad hubieras estado en ese mundo, habrías muerto a manos de algún demonio.

-Tsunade-sama, ¿Podríamos hablar esto en privado por favor? –La rubia lo meditó un momento, asintiendo, pues sabía que estando ahí Naruto no podría sacarle la verdad al pelinegro.

-Naruto sal un momento.

-Pero Tsunade obachan yo... –fue interrumpido por Yoru quien le colocó una mano en el hombro.

-No te preocupes, todo saldrá bien –le dijo regalándole una hermosa sonrisa lo que le causó un fuerte sonrojo al ojiazul.

Naruto se levanto de la silla abandonado la oficina preocupado de lo que le pudiera suceder al bicolor.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

-Na-Naruto-kun... –la voz que lo llamó era tierna y tímida tanto como su duela de ojos blancos.

Frente al rubio estaban Hinata, Ino y Sakura.

-¡Eres un ingrato Naruto! –lo regañó Sakura -¿Por qué desapareciste tanto tiempo?

-Gomen nasai Sakura-chan...

-Naruto, ¿Dónde estuviste? –le preguntó Ino.

El rubio sonrió de manera nerviosa mientras se llevaba una mano a la nuca, no sabía como explicarles lo que había sucedido en los meses que había desaparecido.

-Lo siento mucho ha sido mi culpa –dijo Yoru quien se encontraba a espaldas del rubio

Las tres se sonrojaron ante tal belleza del pelinegro.

-Naruto, ¿No nos piensas presentar? –habló la pelirrosa mientras se acercaba al hanyou.

-Eh, el Yoru –dijo el rubio –Yoru, ellas son Hinata Hyuuga –señaló a la peliazul –Ino Yamanaka –señalo a la rubia –Y Sakura Haruno ttebayo.

-Es un placer conocerlas –les dijo el bicolor besando la mano de la ojiblanca ocasionando que esta se sonrojara tanto que bien podría competir con un tomate maduro –Naruto, ya podemos irnos.

-Hai…

-Me dio gusto conocerlas –ambos se despidieron de las tres kunnoichis.

Ya fuera de la torre de la Hokage.

-¿Qué te dijo obachan ttebayo?

-Pues, solo tuve que demostrar que era un hanyou y que no mentíamos –el bicolor sonrío –Por suerte Kagura-sama anticipo algo así y me dio el espíritu de sus palabras.

-¿El espíritu de sus palabras?

-Es algo que los gobernantes del Makai suelen usar para comunicarse entre si, son esferas de cristal que al romperlas aparece una pequeña imagen de quien la creo dando un mensaje, sin embargo no me salvé del castigo por haberte “secuestrado” –El bicolor parecía estar muy feliz, seguramente el castigo que la Godaime le había impuesto no era muy severo.

-¿Qué castigo te impuso?

-Enseñarle algunos secretos del Makai que tengan que ver con sanación, mas que nada plantas curativas, aunque por su cara yo diría que estaba muy molesta conmigo –A Yoru aquello parecía divertirlo mucho, pues la sonrisa de sus labios no desaparecía en ningún momento, bueno eso hasta que Naruto se detuvo de repente, tenía la cabeza baja, Yoru lo miró con preocupación temiendo que se sintiera mal de alguna manera.

-Naruto –lo llamó con preocupación colocando ambas manos en los hombros del más joven -¿Qué te sucede?

-Yoru, yo… Gomen nasai.

El pelinegro lo miró con comprensión, tomo su rostro con ambas manos para luego darle un casto beso en los labios, no importándole quien pudiera verlos, aunque como hanyou conocía las costumbres humanas él se guiaba por las costumbres de los demonios y para ellos el que dos personas del mismo sexo se besaran o mostraran de alguna forma no era nada fuera de lo común.

-Naruto, fue mi decisión venir a tu mundo, nadie me obligó –le aseguró atrayéndolo a un cálido abrazo –No tienes que pedir de disculpas de nada y no te deprimas por cosas tan insignificantes como esta, yo te amo y no me gusta verte triste.

El rubio se separó del bicolor mirándolo a los ojos, regalándole una hermosa sonrisa y un asentimiento de cabeza.

-Te ves mas hermoso cuando sonríes –le dijo mientras acercaba su rostro al del ojiazul dispuesto a darle otro beso, esta vez cargado de todo su amor.

-Por si no sean dado cuenta están en vía publica –habló Sasuke en tono molesto, por no decir celoso, dedicándole al mayor una mirada asesina que no pasó desapercibida para el aludido.

-Uchiha-san.

-Teme, ¿Por qué te fuiste tan rápido ttebayo?

-No es asunto tuyo usuratonkashi –le respondió sin mirarlo, pues estaba muy ocupado en su pelea de miradas con el hanyou para hacerle el mayor caso a su querido kitsune.

-¡Naruto-kawaii que alegría que regresaras! –dijo Sai antes de lanzarse al pobre ojiazul que cayó al suelo como un saco de patatas.

-Quítate copia de cuarta –gruñó Sasuke olvidándose por completo de su “guerra” con el hibrido.

-No molestes Uchiha-bastardo –le respondió el ANBU restregando su rostro contra el del ojiazul como si de un gato se tratara mientras el rubio se retorcía tratando de safarse del empalagoso artista.

-Sai suéltame ttebayo.

-No quiero –le respondió cual niño pequeño y malcriado.

Sasuke estaba apunto de asesinar a Sai cuando este fue levantado bruscamente y colgada de cabeza, la razón, Yoru había utilizado una de sus plantas la cual había atrapado al pelinegro por los tobillos dejándolo colgado, gritando y tratando de safarse.

-¡Suéltenme!

-Solo si prometes no volver a tocar a Naruto de ese modo –el tono del hanyou sonaba cruel, sus ojos parecían los de una bestia sedienta de sangre, aquel aspecto heló la sangre hasta del Uchiha, aunque claro, su orgullo no le permitió mostrarlo.

-Está bien, está bien pero suéltame –al instante siguiente el ANBU se hallaba en el suelo con un gran golpe en la cabeza a causa de la poca delicadeza de Yoru para bajarlo.

-Eh, Yoru, será mejor que nos vallamos a casa ttebayo.

-¿Acaso este se quedará en Konoha? –preguntó Sasuke en tono molesto.

-Si, ¿Tiene algún problema con eso Uchiha-san? –preguntó el aludido con el ceño fruncido, estaba comenzando a detestar al dueño del sharingan y apenas si lo había visto un par de veces.

-Hn.

-Yoru se quedara a vivir conmigo ttebayo –habló Naruto con una sonrisa en los labios.

-Naruto no puedes indigentes y traerlos como mascotas.

-En primera Uchiha-san, estoy aquí como embajador del reino de Eien y estoy aquí para formar una alianza con el ningenkai, específicamente con esta aldea y en segunda por que deseo permanecer al lado me pareja, o como ustedes le llaman, novio.

-¿Y quién es ese pobre idiota? –preguntó el azabache ganándose una mirada de odio por parte del ofendido.

-Soy yo –respondió el rubio dejando a dos pelinegros de una sola pieza y a un tercero con una sonrisa en los labios.

-Naru, es mejor que nos vayamos ya, el viaje fue muy largo y debes estar cansado.

El rubio tan solo asintió alejándose del lugar con el bicolor y dejando a sus dos compañeros.

Sasuke apretó los puños, sus ojos estaban rojos a causa del sharingan, aquella sonrisa de superioridad que el bicolor le había dado, lo había enfierecido aun más, si, definitivamente debía iniciar una nueva venganza, esta vez contra ese bastardo.

Los celos son malos consejeros, aun más cuando hablamos de Sasuke Uchiha.

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Naruto se dejó caer en la cama, sintiendo las manos que acariciaban su cuerpo sin pudor alguno, despojándolo de cada prenda, dejándolo completamente desnudo y a su merced.

-Ahh… -gimió el ojiazul en el momento en el que el pelinegro se metía ese palpitante pedazo de carne a la boca.

Aquellas sensaciones eran nuevas y excitantes para ambos, el sonido de la piel rozándose entre si, de los gemidos excitándose mas, los besos, las caricias, el olor de la pasión, las palabras de amor inundaban la habitación, finalmente, ambos amantes llegaron al clímax quedando dormidos al poco rato, aún el pelinegro dentro del ojiazul.

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Sasuke se separó de la ventana por donde hace unos minutos había sido testigo mudo del encuentro de ambos amantes, dio un salto y corrió, corrió alejándose, agradeciendo que era muy tarde y todos se encontraban dormidos.

Las lágrimas no lo dejaban ver su camino a través de la noche. Como una sombra saltaba de árbol en árbol, alejándose de Konoha, alejándose de Naruto. Su corazón latía desordenadamente, acompañando a las lágrimas que caían de sus ojos resplandeciendo con los rayos de la luna. Sasuke maldijo esa debilidad intentado secarlas. Continuó su huida hasta que finalmente se detuvo, estaba lejos de Konoha, el lugar era solitario y silencioso.

-Naruto –murmuró con voz entrecortada.

Se dejó caer de rodillas bajo un árbol, hundiendo sus puños en la tierra una y otra vez, sintiéndose un idiota, todo su orgullo Uchiha había desaparecido al ver aquella escena.

-¿Por qué? –se pregunto sintiendo como las lágrimas resbalaban por sus blancas mejillas -¿Por qué? –repitió nuevamente maldiciendo su suerte una y otra vez al destino que se empeñaba en hacerlo sufrir, en quitarle todo cuanto tenía y amaba, sus padres, su clan, su hermano... Y ahora... Naruto.

Recargó su espalda contra el tronco del árbol, cerró los ojos y tratando inútilmente de no llorar cosa que no logró, lloró, lloró como un niño pequeño, lloró como nunca en su vida hasta quedar dormido sintiendo su corazón hecho añicos.

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Lizerg-chan: T-T Buaaa Sasuke gomen nasai TT

YoukoSaiyo: XD Jojojo se lo merecía XD

Lizerg-chan: T.T A todas las fans de SasuxNaru no me maten les prometo que mas adelante ellos estarán juntos

YoukoSaiyo: XD pero MUUY adelante xD

Lizerg-chan: ¬¬ No me ayudes

YoukoSaiyo: Bueno, Bueno, nos veremos en el siguiente capitulo, Sayonara

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

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Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Yue

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Capitulo 04.- Sasuke se confiesa.

Naruto se despertó a causa de los rayos de sol que se filtraban por la ventada, se estiró entre las sábanas revueltas con algo de pereza, se incorporó para quedar sentado, se frotó los ojos para luego buscar con la mirada a Yoru pero solo encontró el futón que la noche anterior le había presentado, perfectamente doblado y en una esquina, soltó un bostezo largo y perezoso mientras se levantaba con intenciones de salir a buscar al bicolor, pero ni bien había salido del lumbral de la puerta cuando un delicioso aroma golpeó su olfato, se dirigió al lugar donde provenía, llegando al pequeño comedor donde la mesa ya estaba puesta.

-Ya has despertado –habló el hibrido sonriéndole al rubio -¿Cómo dormiste?

-Bien gracias ttebayo.

-Me alegro, siéntate el desayuno ya está listo.

Sin embargo el rubio no se movió de su lugar.

-¿Qué sucede Naruto? –le preguntó el bicolor preocupado.

-¿Tú preparaste esto para mi ttebayo? –preguntó un tanto cohibido.

-Hai, ¿No te gusta? ¿Es que prefieres otra cosa?

Naruto negó enérgicamente para luego empezar a devorar su tan preciado ramen que más que nunca le sabía a gloria.

-¿Sucede algo? –le preguntó el hanyou preocupado -¿Es que no tiene buen sabor?

-No es eso ttebayo.

-¿Entonces?

-Es que es la primera vez que alguien me prepara el desayuno ttebayo.

-Pero Naruto, ¿Que me dices de Akemi y Amaki en el templo?

-Pero es la primera vez que alguien prepara el desayuno sólo para mi ttebayo –le dijo sonrojado –En especial alguien a quien quiero tanto ttebayo.

El hanyou se acercó a él para darle un rápido beso en los labios, el cual, el rubio convirtió en uno apasionado.

-¿Quieres conocer Konoha después de terminar el desayuno ttebayo? –le preguntó el rubio después del beso.

-Por supuesto, me encantaría conocer el lugar que tanto amas.

Naruto sonrió feliz de haber conocido a una persona tan buena como lo era el bicolor, se sentía como si hubiese muerto y estuviera en el paraíso, abrazó al azabache, besó su mejilla con cariño susurrándole un tímido “Te quiero”.

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Mas tarde esa mañana, Naruto y Yoru caminaban tranquilamente por las calles de Konoha, para el hanyou esto era una gran felicidad pues estaba conociendo el lugar que vio nacer al rubio y esto lo hacía sentir cada vez más cerca de su amado kitsune.

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Mientras en la mansión Uchiha, Sasuke comenzaba a despertar, tenía un aspecto algo deplorable, ojeras tan grandes que competían con bolsas de supermercado, sin mencionar lo enrojecidos e hinchados que estaban sus ojos, miró su habitación algo desorientado, pues ni siquiera recordaba haber regresado a su casa, ¿Habrá sido un señor?, no imposible, recordaba perfectamente seguro de eso.

Frunció el ceño había sido demasiado débil y se había dejado llevar por sus emociones pero eso no sucedería de nuevo, se levantó de la cama para luego entrar al baño y darse una larga ducha.

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Naruto y Yoru caminaban tranquilamente por las calles de Konoha, entre las personas que, si bien ya no veían en Naruto al zorro que acabo con tantas vidas, aún algunos le temían, sin embargo, ese día, se abstuvieron de mirarle con desprecio, pues, cada vez que lo hacían se topaban con la mirada bicolor del hanyou que sin dudar les daba una clara advertencia “Vuelve a mirarlo de ese modo y morirás”, advertencia que era tomada muy seriamente por todos lao que la recibían.

Naruto se detuvo de pronto, frente a él estaba el columpio en el que solía permanecer cuando se sentía triste.

-Naruto, ¿Te sucede algo? –le preguntó el bicolor preocupado.

-Ie, mira, mira, esta es la academia ninja ttebayo –le dijo señalando el enorme edificio -¿Quieres conocerle ttebayo?

-Por supuesto.

Ambos entraron a la academia que tantos recuerdos le traía al rubio, tanto dulces como amargos, siguieron caminando por los pasillos hasta que se toparon con el castaño.

-¡Iruka-sensei! –exclamó el rubio mientras se lanzaba al aludido para abrazarlo, estaba feliz pues el castaño era como un padre para él y le había extrañado enormemente.

Iruka fue sorprendido por el abrazo, pero inmediatamente lo respondió derramando algunas lágrimas, pues por un momento pensó que había perdido a “su hijo”

-Naruto –lloró de felicidad –Estás bien, oh, gracias a Kami, creí que algo malo te había sucedido –el castaño se separó ligeramente del rubio para poder mirarlo a la cara dándose cuenta de que el también lloraba.

-Gomen nasai Iruka-sensei.

-Lo importante es que estás bien –se abrazaron nuevamente ante la atenta mirada del híbrido que se mantenía al margen, sabía que para el rubio, el castaño era como un padre para él, pues el mismo se lo había contado.

Pasaron algunos minutos antes de que ambos se separaran y calmaran.

-Iruka-sensei, quiero presentarte a Yoru ttebayo.

-Es un placer conocerle –habló el bicolor haciendo una reverencia –Naruto me ha hablado mucho de usted Iruka-sama, mi nombre es Yoru, heredero del amo de la tierra en el reino de Eien a sus órdenes.

-Mucho gusto Yoru-san, mi nombre es Iruka Umino –dijo el castaño un poco sonrojado por el “sama” –Por favor llámeme solo Iruka –el pelinegro sonrió y asintió.

Después de las presentaciones, vinieron las preguntas, ¿Dónde había estado? ¿Cómo era que se conocieron? Entre otras cosas, finalmente vinieron las felicitaciones al saber que ambos eran pareja.

-Espero que sean muy felices.

-Le agradezco Iruka-san y le prometo que cuidaré a Naruto por sobre mi vida.

Iruka sonrío, se sentía feliz de que Naruto por fin había encontrado a alguien que lo amaba que estaba seguro sería capaz de sacrificar su vida.

-Naruto, es hora de irnos, le prometí a Tsunade-sama ir temprano.

-Hai... Nos veremos después Iruka-sensei ttebayo.

-Hasta pronto Iruka-san.

-Cuídense y espero vengan a visitarme mas seguido.

-Por supuesto Iruka-sanñ.

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Era más de medio día cuando la pareja llegó a la oficina de la hokage, para su sorpresa, Sasuke, Sai, Sakura y Kakashi también se encontraban en el lugar.

El azabache miró al bicolor con el ceño fruncido pues este tenía una mano entrelazada con la del rubio cosa que le molestó tremendamente.

-Tsunade-sama lamento haber demorado –dijo el hanyou, esta tan solo asintió.

-Quiero presentarles al embajador del mundo de los demonios, su nombre es Yoru y estará con nosotros por tiempo indefinido.

-Mucho gusto –dijo el aludido haciendo una reverencia sin soltar la mano del rubio.

-Vieja si solo nos llamaste para presentarnos a ese idiota te lo hubieras ahorrado –gruñó molesto el Uchiha.

-Cierra la boca Uchiha ya que no permitiré que insultes a una dama en mi presencia –dijo molesto el bicolor soltando a Naruto.

-El que debe cerrar la boca eres tú idiota –gruñó con el mangekyou resplandeciendo en sus ojos, sin embargo el hanyou ni se inmutó, en su lugar, saco una hermosa rosa color negro de entre sus ropas.

Ambos se miraron a los ojos dispuestos a iniciar una pelea ahí mismo, cosa que preocupó a los ninjas y por que no admitir, alegró a la rubia, pues esperaba que alguien le diera su merecido al Uchiha, pero no todos estaban de acuerdo con los pensamientos de la mujer.

-¡Yoru, Sasuke-teme no peleen! –les pidió el rubio, cual mágicas palabras ambos abandonaron su pose de pelea, para alivio de sus compañeros y para disgusto de la rubia.

-Me disculpo por mi comportamiento Tsunade-sama –habló el bicolor.

-No te disculpes –le respondió la aludida –Shizune, lleva al embajador al invernadero, yo iré en un momento.

-Si Tsunade-sama –dijo la aludida acercándose al hanyou –Sígame por favor.

-Nos veremos después –le dijo al rubio dándole un casto beso en los labios para sorpresa de todos y para disgusto del azabache –Te amo.

-Y yo ttebayo –esto si que aumentó la furia del ultimo Uchiha y la vena yaoi de todos los demás.

Una vez ambos pelinegros abandonaron la habitación, la Hokage comenzó a hablar.

-Necesito que vayan a Suna y traigan al Kazekage.

-¡Que bien veré a Gaa-chan ttebayo! –exclamó feliz el rubio.

-¿Por qué tenemos que ir todos? –protestó el Uchiha cruzándose de brazos molesto.

-Por que quiero, por que se me da la gana –le dijo molesta pues el Uchiha ya comenzaba a hartarle.

-El mapache se puede cuidar solo –gruñó nuevamente el azabache ocasionando que la rubia golpeara su escritorio rompiéndolo en dos.

-Escucha Uchiha, vas a hacer lo que te digo te guste o no –gruñó la mujer -¡Ahora largo antes de que decida cortarles la cabeza!

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Tarde ese día Naruto preparándose para salir a su misión, miró el huevo que se encontraba en una Almada, rodeado de una sábana a modo de nido, lo tomó en sus manos para colocarlo en sus piernas y acariciarlo, a lo que el huevo comenzó a soltar una ligera luz que titilaba.

-¿Debo llevármelo? –le preguntó al bicolor que se encontraba recargado en el marco de la puerta.

-Puedes dejarlo, pero es mejor que permanezca a tu lado –le dijo con una sonrisa –Por cierto, toma esto te servirá en tu misión.

El hanyou le entregó una pequeña bolsa de cuero y unas cuantas semillas de colores extraños.

-¿Para que es esto ttebayo?

-Dentro encontraras algunos polvos curativos, no te preocupes tienen etiquetas, así sabrás para que son y las semillas, quiero que las lleves contigo, tienen impregnado algo de mi youki y si estas en peligro solo lanza alguna y la planta que sarga te ayudará.

-Arigato ttebayo –se abrazó del cuello del hanyou pues este era más alto y lo besó.

-Ten cuidado, especialmente con ese Uchiha –le dijo después del beso.

-¿Sasuke? –preguntó confundido –Pero él es mi mejor amigo ttebayo.

-Solo ten cuidado con él, ¿Bien?

-Hai –respondió no muy convencido.

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El grupo se puso en marcha a las pocas horas de dada la misión, cuando anocheció ya se encontraban en la frontera del bosque y el desierto, decidieron que lo mejor sería descansar, el primero que haría la guardia sería Naruto, después de el Sasuke, Sai, Sakura y finalmente Kakashi.

Entrada ya la noche, Naruto se dedicaba a acariciar el enorme huevo que se encontraba en sus piernas, podía distinguir que este había crecido unos centímetros más desde que lo tenía, quizás muy pronto nacería.

-¿Acaso ese es el desayuno dobe? –El comentario del Uchiha ocasionó que el rubio lo mirara con enojo mientras abrazaba al huevo protegiéndolo.

-Por supuesto que no Sasuke-teme.

-¿Tu “noviecito” te lo regaló? –preguntó sin poder evitar que los celos lo carcomieran.

-No, me lo regaló Kaze-san ttebayo –dijo sonriendo –Es un youkai, muy amable, al igual que todos –la sonrisa del rubio se hizo melancólica, apenas había pasado medio año con ellos y ya los quería como si fueran su familia.

-Dobe… ¿Acaso extrañas ese lugar? –preguntó temeroso de la respuesta.

-Hai… Todos fueron muy amables y me trataban como si fuese parte de su familia.

Sasuke se mantuvo en su lugar por un buen rato, hasta que se armó de valor, tomó el rostro del Uzumaki plantándole un beso en los labios –Te amo –le dijo al termino de este y pudo notar las lágrimas que resbalaban por las mejillas del ojiazul antes de recibir una fuerte bofetada que le dejó marcada la mejilla.

-¡Baka! –le gritó, tomó el huevo y se alejó corriendo.

Sasuke bajó la mirada llevándose una mano a la mejilla lastimada, lo había hecho, le había dicho que lo amaba, pero el rubio tenía razón era un baka por habérselo dicho en esos momentos, se levantó con claras intenciones de ir tras él, pero el peliplata lo detuvo.

-Ya has hecho demasiado Sasuke, déjalo, necesita estar solo –el azabache rechinó los dientes pero asintió, sabía que era lo mejor, sin embargo no podía dejar de preocuparse por la seguridad del rubio.

Continuará…

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Lizerg-chan: Hola!! Bueno, espero les gustara el capitulo Sayonara.

NOTA PARA LOS QUE VIVEN EN ACAPULCO

Lizerg-chan: Hola!!, antes de iniciar este capitulo, tengo un anuncio que hacerles a tods los que vivan en Acapulco, pues, se abrirá un nuevo negocio de venta de anime, llamado GUERREROS X, propiedad mía, que se encuentra ubicado en Aquiles Serdan 20 Loc. 5 Virgilio Uribe. Si vienen por Cuhahutemoc tiene que por el callejón que esta mas delante de la funeraria Manzanares (frente a una lonchería que esta cruzando la calle)

YoukoSaiyo: Ahora, GUERREROS X, no solo vende original, también son precios considerables n.n

Lizerg-chan: Así es, además no solo venderemos, posters, mantas, series (ese si abra copia al igual que original), CDs, muñecos, bandas, accesorios, etc., también abra para los amantes de los vehículos a control remoto y peluches de animalitos (bueno, eso mas adelante y sobre pedido)

YoukoSaiyo: Y a la enana se le olvido mencionar que también venderemos Pocky!! Como el que muchos personajes del anime comen (por ejemplo en Onegai Teacher)

Lizerg-chan: Les anexamos el link del croquis, no olviden quitar los espacios.

i236.

http : / / i236 . photobucket . com /albums / ff34 / Apolos-Kibaku / CROQUIS . jpg

AHORA SI, LOS DEJO CON EL FIC n-n

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Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: OCxNaru SasuxNaru

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Yue

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Capitulo 5.- Nacimiento

Tsunade miraba atentamente cada movimiento del hanyou mientras este le mostraba algunas semillas de diferentes plantas y sus usos, tanto medicinales como en combate.

-Muchas de las plantas del Makai y algunos youkais tienen una especie de vinculo en el que se ayudan mutuamente, las plantas prestan su ayuda y propiedades y los youkais les brindar su youki, que es el equivalente al chakra ningen –explico Yoru.

-¿Es posible que un humano pueda manipular esas plantas?

-En mi mundo si era posible –le respondió con una mano en la barbilla –Pero eso era por que tenían el favor de una de las cuatro bestias sagradas, Gembu, el agua, Byakko, la tierra, Seiryu, el viento o Suzaku, el fuego –respondió –Sin embargo, he visto a Naruto utilizando ataques tipo viento y eso sin haber recibido el don de Seiryu... quizás sea posible.

-¿Lo que estas queriendo decir, es que, un humano con un chakra especifico podría dominar alguna técnica youkai?

-Supongo que es posible –medito –Según tengo entendido, Hikawa-dono le enseño a Naruto algunas técnicas de youkos y maestros viento.

-¿Tu podrías enseñarnos? –pregunto Tsunade.

-Solamente podría enseñarles técnicas de tipo tierra, pero sin la bendición de un Byakko-sama, solo podría enseñar a alguien cuyo chakra tenga que ver con la tierra.

-Ya veo –la Godaime suspiro pesadamente –Pues solo nos conformaremos con aprender el uso de algunas plantas.

-En verdad lamento de no ser de mucha ayuda –dijo el hibrido haciendo una reverencia a la rubia a modo de disculpa.

-Olvídalo.

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Naruto estaba profundamente dormido, recargado en el tronco de un árbol y con el huevo entre sus brazos, el cual ya era tan grande como un balón de básquet ball. A la distancia, dos seres que se escondían entre las sombras.

-¿Es el? –pregunto uno de ellos.

-Así parece... apesta a ese hibrido heredero del gato bueno para nada.

-¿Por qué no mejor vamos por el hibrido y nos evitamos tantos problemas? –pregunto el primero –Dudo mucho a esos les interese lo que le suceda a un simple ningen.

-Los gobernantes de ese reino de porquería se preocupan por la basura ningen, no seria raro que se preocuparan por ese –menciono –Y aunque no lo fuera, a esa basura hibrida, si.

-Pues ni hablar, hay que ir por el ahora que duerme –el otro asintió pero antes de que siquiera movieran un músculo, Kakashi apareció frente de Naruto.

-¿Qué hacemos?

-Esperemos un poco y veamos sus movimientos, no quisiera que el Reikai supiera de nuestra presencia en este mundo tan pronto.

-Aunque lo supieran, esos inútiles no pueden hacer nada en contra de nosotros, hace mas de mil años que los del mundo espiritual dejaron de tener jurisdicción en nuestro mundo.

-Idiota, aunque ellos no tengan jurisdicción en el Makai, si lo tienen aquí.

-Gomen nasai

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-¿Estas bien? –le pregunto el peliplata en tono paternal.

-Kakashi-sensei... –habló un recién despierto rubio -¡Por supuesto que estoy bien ttebayo! –le dijo sonriéndole falsamente.

-Sabes que no puedes engañarme con esa falsa sonrisa, así que habla –Naruto suspiro pesadamente bajando la mirada -¿Es por el beso que Sasuke te dio? –el rubio levanto la mirada nuevamente para ver a su antiguo sensei con sorpresa –Lo vi todo –afirmo.

-Yo... no se que hacer, estoy confundido –admitió –Siempre creí estar enamorado de Sasuke... pero sabia perfectamente que era imposible que el me amara, era un amor que me dolía y asía daño, pero... cuando conocí a Yoru, las cosas cambiaron, con el me sentí bien... querido, sentía que pertenecía a un lugar, pero... cuando Sasuke me beso, me sentí confundido ttebayo.

-Yo solo he visto a Yoru-san una vez y fue en la oficina de Hokage-sama, parece una gran persona.

-Lo es ttebayo –el peliplata sonrió bajo su mascara.

-Regresemos, aun queda mucho camino antes de llegar a Suna.

-Hai –le respondió levantándose sin soltar el huevo ni por un momento.

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-¡¿Dónde demonios se habrá metido Naruto y Kakashi-sensei?! –grito Sakura histérica.

-Sakura –la llamo Sasuke en tono serio –Ya cállate –le ordeno molesto.

-Parece que amanecimos de malas –habló Sai quien tenía una de sus típicas sonrisas en los labios.

-Cierre la boca, copia barata, si no quieres que te la cierre a golpes.

-Por lo visto se levantaron con muchas energías –hablo Kakashi quien acababa de llegar junto con Naruto.

-Es mejor que nos vayamos ya –dijo Naruto evitando mirar a Sasuke evitando mirar a Sasuke.

-Si, ya perdimos mucho tiempo gracias a ti, dobe –ante esto, Kakashi le dedico una mirada de reproche al azabache.

-Es hora de irnos, ya se nos ha hecho tarde y tenemos mucho camino por recordar.

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Mientras tanto, en el reino de Eien, las cosas estaban algo tensas, a causa de ataques de youkais, ahora los únicos que se mantenían en el templo era Kagura y Hikawa.

En ese momento, el zorro se encontraba tomando una buena taza de té mientras su hija caminaba de un lado a otro de la habitación como un animal enjaulado.

-Debes tranquilizarte hija mía, tu hermano y los demás estarán bien –le aseguro el zorro maestro.

-¡Eso ya lo se! –exclamo dejándose caer en el suelo con las piernas y brazos cruzados desviando la mirada a otro lado –Lo que me preocupa es los reportes que los maestros viento, sobre esos portales que se han abierto en algunos sectores de los pisos superiores del Makai.

-Eso es algo que no se puede evitar... ya que la barrera que dividía nuestro mundo con el humano fue destruida hace mas de mil años –comento para luego darle otro sorbo a su té.

-Si, por eso mismo fue que Enma-sama quien pidió ayuda a nuestro reino –dijo la loba con tono de cansancio –Como el creador del kekkai, tu deberías saber, ¿Por qué es que esos portales se abren?

El zorro dejo la taza en la meza, subió un poco el rostro con una expresión seria.

-La verdad... –dijo para luego sonreír despreocupadamente –Es que no tengo idea de lo que este sucediendo –a la loba le salio una enorme vena.

-Baka, no tomes las cosas muy a la ligera –lo regaño -¿No ves que esto podría poner en peligro a Yoru y Naruto?

-Ciertamente... ellos pueden estar en peligro, demo, me pregunto... si lo que esta sucediendo tiene que ver con la misteriosa llegada de Naruto a nuestro mundo.

-¿Con Naruto? –pregunto confundida.

-Kagura... necesito que le envíes esto a Yoru –le dijo el zorro entregándole una esfera de cristal que parecía tener humo dentro, era el espíritu de las palabras.

-¿Qué es lo que estas planeando, padre?

-Solo quiero que Yoru este alerta por cualquier imprevisto.

-Si es ese el caso, padre por favor permítame ir a mi.

-No, tienes que quedarte aquí.

-¡Pero padre!

-Kagura, confía en mi, por favor –la loba suspiro pesadamente.

-Hn, si algo malo les pasa a Naruto y Yoru te juro que te arranco las orejas –lo amenazo para luego dejar la habitación.

-El camino que los dioses nos han dado, es ciertamente difícil y melancólico –dijo melancólico –Espero que todo salga bien.

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El grupo de ninjas continuaba su camino, de repente, todos se detuvieron, pues delante de ellos se encontraba un extraño ser, era una mujer de largo cabello azul claro, ojos de igual color, vestía un kimono azul cielo, su piel era tan blanca como la nieve, traía un abanico con el cual cubría su boca.

-¿Quién de ustedes es el compañero de Yoru, el heredero de la tierra? –pregunto la mujer.

-¿Quién eres? ¿Cómo conoces a Yoru ttebayo? –la mujer sonrió tras el abanico.

-Así que... eres tu –la mujer bajo el abanico, dejando ver su hermoso rostro –Otro asqueroso hibrido –Sasuke frunció el seño por lo dicho.

-¿Quién eres? –le pregunto molesto el azabache.

-No me dirijas la palabra... sucio ningen –hablo la peliazul colocándose nuevamente el abanico frente a su rostro con una expresión de asco.

-¿Quién eres ttebayo? –esta vez pregunto Naruto.

-Me llamo Ashura... y soy una Koorime.

-¿Koorime? –pregunto Sakura confundida..

-Una youkai –menciono Naruto -¿Qué haces aquí? Se supone que nadie puede atravesar entre ambos mundos.

-Es suficiente de platicas, ven conmigo y no le haré nada a tus amigos.

Antes de que cualquiera dijera o hiciera nada, Sasuke se abalanzo en contra de la peliazul, pero la youkai, con un solo movimiento de su abanico, dejo salir una fuerte ventisca que lo lanzo lejos.

-¡Sasuke! –grito Naruto y Sakura.

-¿Estas bien ttebayo? –le pregunto acercándose al azabache.

-Si, no te preocupes.

-Hibrido... –llamo a Naruto –Ven conmigo y te prometo no lastimar a esos ningen –Naruto frunció el seño, busco entre sus ropas y saco las semillas que Yoru le había dado y las lanzo contra la youkais, inmediatamente, unas enredaderas aparecieron y atraparon a la peliazul comenzando a oprimirla, pero, esta ni se inmuto, pues al siguiente momento, la planta comenzó a congelarse hasta romperse en mil pedazos -¿Acaso ese fue un regalito de tu compañero, hibrido? –le pregunto con una sonrisa burlona en los labios mientras se quitaba los restos de planta congelados –Patético... bueno, ahora es mi turno de jugar.

La youkai ajito nuevamente su abanico, haciendo aparecer agujas de hielo que atacaron al grupo, hiriéndolos, la temperatura comenzó a bajar rápidamente, calando los huesos de todos y dejarlos prácticamente inmóviles.

-Los sucios humanos son tan insignificantes –habló la youkai –Ahora, es tiempo de que tu y yo demos un paseo, hibrido rubio.

El huevo de Naruto comenzó a parpadear, aumentando la luz a cada segundo y justo en el momento que la youkai iba a tocar a Naruto, este expidió una luz segadora y un fuerte rugido inundo el lugar mientras una criatura de luz enorme aparecía en el cielo con sus alas extendidas.

Continuara...

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Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.

Parejas: OCxNaru SasuxNaru.

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU

Beta: Usarechan

Capitulo 6.- La guerra comienza.

La luz desapareció permitiendo ver a un enorme dragón dorado, sus alas estaban extendidas, tenía dos enormes cuernos que sobresalían de la parte posterior de su cabeza, enormes garras y afilados colmillos, su rojiza mirada estaba fija en la koorime, quien temblaba ligeramente; su rostro estaba desencajado en una expresión de terror, pero no era la única en ese estado, los ninjas se encontraban en una situación parecida.

-E-ese truco n-no te funcionara hibrido –habló la koorime abrió su abanico lo que provoco que el dragón emitiera un fuerte rugido que resonó por todo el bosque y alrededores, lo que basto para que la peliazul soltara su arma e intentara escapar, sin embargo el dragón lanzo una gran llamarada, matándola en el acto y reduciendo una enorme parte del bosque a cenizas.

-Hay que alejarnos de esa cosa –murmuro Sakura en tono asustado, llamando la atención de la criatura.

-Yo lo distraeré –dijo Kakashi mientras sacaba un kunai.

El dragón se mantuvo en su lugar, movió la cabeza de un lado a otro, seguramente estudiándolos, olfateo el aire, enfocó su mirada en el rubio, cosa que tensó a Sasuke.

-¿Qué demonios crees que haces dobe? –lo reprendió al ver que el rubio comenzaba a caminar en dirección a la criatura.

-Tranquilo ttebayo –le dijo al dragón ignorando al azabache, al verlo acercarse, el reptil emitió una especie de ronroneo, bajó la cabeza en señal de sumisión.

-¿Esa cosa está ronroneando? –pregunto Sakura incrédula.

-Parece que Naruto-kun le agrada –comentó Sai al ver como el enorme dragón actuaba como un gatito ante el rubio, que en ese momento acariciaba su cabeza.

-Aléjate de él dobe –le dijo el azabache tomándolo del brazo y jalándolo hacia si.

-Suéltame teme –le dijo molesto mientras se revolvía entre los brazos del último Uchiha, provocando con esto la furia del reptil, quien emitió un fuerte rugido y golpeó a Sasuke con la cabeza, alejándolo del rubio.

-Miserable –gruño Sasuke desenvainando a Kusanagi.

-No lo lastimes Sasuke-teme –habló el rubio colocándose entre su amigo y el dragón.

-Creo que el Uchiha-bastardo no le cae bien –se burlo Sai.

-Cierra la boca copia barata –dijo molesto –Y tú dobe, quítate.

-No dejaré que lastimes a Gu(1), ttebayo –le respondió con el ceño fruncido.

-Esa cosa no es una mascota usuratonkashi –lo regaño el Uchiha –Puede atacarte en cualquier momento y matarte, como lo hizo con esa mujer.

-Eso no es verdad –dijo molesto –Fue un regalo de…

-Un demonio –lo interrumpió –Eres tan dobe que no te das cuenta de lo que ellos quieren en realidad…

-Es suficiente Sasuke –lo interrumpió Kakashi al darse cuenta que el dragón estaba apunto de atacar al azabache –Será mejor que Sai y Naruto regresen con... Gu a Konoha.

-Pero Kakashi… –intentó protestar Naruto.

-Gu es demasiado grande y… -el dragón emitió una especie de ronroneo, interrumpiendo al peliplata, mientras una luz blanca lo rodeaba, cegando a los ninjas, cuando esta desapareció, el enorme reptil fue cambiado por otro del tamaño de un gato adulto.

-Parece que el problema se solucionó solo –dijo Sai con una de sus típicas sonrisas.

-¡Que mono! –exclamó Sakura, al ver al pequeño y tierno dragoncito de enormes ojos que lo hacían lucir adorable.

-Gu –dijo el pequeño, mientras levantaba el vuelo para aterrizar en la cabeza de su amo –Gu, Gu.

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Yoru iba lo más rápido que sus piernas le permitían, la causa de su prisa era el mensaje que había recibido horas atrás, se detuvo de pronto, había llegado al lugar de la pelea que había tenido lugar.

-Youkai –murmuro el bicolor y es que el lugar estaba impregnado con las presencias de tres youkais, además de los chakras de los ninjas.

El hibrido se acercó a uno de los pocos árboles que habían escapado a las llamas, colocó una mano en el tronco mientras cerraba los ojos por un par de minutos.

-Gracias –le dijo para luego dar un salto y continuar con su carrera.

No muy lejos de donde Yoru se encontraba, el grupo ya había llegado al desierto.

-¿Qué sucede Kakashi? –le pregunto Sai.

-Alguien nos esta siguiendo –le respondió en tono serio.

-Es ese sujeto molesto –gruño Sasuke por lo bajo.

-¿Sujeto molesto? –preguntaron Sakura y Naruto a la vez pero no hubo necesidad de que el azabache respondiera pues en ese momento el hanyou apareció para molestia de Sasuke.

-¡Naruto! –exclamo abrazándolo como si su vida dependiera de ello –Gracias a Inari-sama estas bien.

-¿Yoru? –habló confundido y a la vez feliz.

-¿Qué haces aquí idiota?

-Recibí un mensaje de Hikawa-dono –respondió mirando a su rival con enojo –Tsunade-sama también lo vio y me envió a acompañarlos.

-¿Qué mensaje envió Hikawa-san ttebayo? –el bicolor suspiró pesadamente mientras liberaba al rubio de sus brazos.

-Tal parece que el kekkai que dividía el Makai del Ningenkai ha comenzado a desaparecer.

-¿Eso significa que ambos mundos se unirán? –pregunto Sakura en tono preocupado.

-No creo que ese sea el caso –respondió –En realidad la función de ese kekkai es restringir el paso de cualquier youkai a este mundo… eso explicaría el como llegaste al Makai, Naruto –dijo mirando a su pareja –Esos portales pueden aparecer y desaparecer en un parpadeo, además, son invisibles para la mayoría de humanos, es por eso que muchos caen en el mundo demoníaco donde se convierten en alimento.

-Que horrible –habló Sakura.

-Eso significa que tú y los tuyos quieren comerse a Naruto –habló Sasuke con espada en mano.

-Por supuesto que no, los youkais que viven en Eien viven con humanos, es el único lugar en el Makai donde youkais y ningens viven en paz –le respondió con enojo por la insinuación –Necesito hacerles una pregunta –dijo mirando al ojiazul para tranquilizarse.

-¿Qué cosa ttebayo?

-Cuando… venía hacía aquí –comenzó a hablar el hibrido –Encontré un lugar calcinado, impregnado con sus chakras y también tres youkis –comentó en tono serio -¿Acaso los atacaron?

-¿Tres? –Repitió Naruto –Nosotros solo vimos a una ttebayo.

-¡¡Gu!! –exclamo el dragoncito como dándole la razón a su amo.

-¿Los atacó? –pregunto preocupado, el rubio asintió.

-Dijo que era una koorime –agregó Sakura –Si no hubiera sido por Gu, probablemente nos habría acabado –el bicolor miro a la pelirosa como si de un bicho raro se tratara.

-¿Seguros que era una koorime?

-Eso fue lo que dijo ella, idiota –le respondió el azabache.

-Eso no puede ser, las koorimes son muy pacificas, odian el contacto con las otras razas, especialmente si son machos.

-¿Y por que? –pregunto Naruto.

-Bueno…

-Este no es el momento para estar hablando idioteces –los interrumpió Sasuke –Lo que importa es que esa cosa quería al dobe por tener relación contigo, idiota.

-Gu salio del huevo convertido en un enorme dragón y la derrotó ttebayo.

-Así que Gu –dijo el bicolor mirando al pequeño dragón en la cabeza rubia –Gracias Gu.

-Gu, Gu –dijo el pequeño dragón moviendo sus alas con alegría.

-¿Qué cosa es Gu? –pregunto Sakura.

-Las criaturas que salen de de los huevos espirituales son seres muy especiales de enorme poder que protegen a su amo por sobre todo –explico el Hanyou.

-Si todos son tan lindos como Gu, yo quiero uno –hablo la pelirosa con los ojos en forma de corazón.

-Pues depende de los sentimientos del dueño del huevo –respondió –Si la persona tiene sentimientos negativos, lo que saldrá del huevo será un monstruo que terminará devorando a su dueño.

-Que horrible.

-Es por eso que muy pocos se atreven a poseer un huevo espiritual… -el rostro del bicolor se volvió serio de un momento a otro –Adelántense.

-¿Qué sucede? –le pregunto el peliplata.

-Gu, Gu –habló el animalito con molestia.

-Los otros dos que sentí vienen hacía aquí –le respondió –Váyanse.

-No pienso escapar –habló Sasuke molesto.

-Ninguno de nosotros ttebayo.

-Si no pudieron con una koorime dudo que puedan con estos.

-¿Y tú si? –le preguntó Sasuke con sarcasmo.

-No, pero por lo menos les daré tiempo de escapar.

-Yoru… -una fuerte explosión se dejo escapar, la onda expansiva que ocasiono hizo que el grupo saliera volando.

Cuando el humo se hubo disipado dos figuras aparecieron, uno era una youkai de cabello negro y ojos felinos, usaba un vestido ajustado de color lila con aberturas a cada lado de las piernas, su piel como la de un tigre, tenía cola y orejas puntiagudas, a su lado estaba otro youkai de piel verde y aspecto de lagarto.

-Vaya, nos has facilitado el trabajo, sucio hibrido –habló el lagarto.

-¿Quiénes son ustedes? –pregunto Yoru mientras se colocaba frente a Naruto al igual que Sasuke.

-Prrr no nos hables con esa familiaridad sucio híbrido –dijo la felina –Un error de la naturaleza como tú, no es digno de ver a un youkai de sangre pura a los ojos.

-Ven con nosotros por las buenas y te prometemos que la muerte de tus amigos será rápida e indolora.

Yoru frunció el ceño, metió una mano a su chaqueta de donde sacó una pequeña liana que rápidamente creció, invadiendo casi todo su brazo sobresaliendo de este y volviéndose una especie de espada.

-Típico de los habitantes de Eien, no saben cuando rendirse –se burlo la felina.

-Se les debió atrofiar el cerebro por vivir con esos sucios humanos –se burlo el lagarto.

-Escuchen… yo los distraeré, ustedes aprovechen y escapen –les dijo Yoru.

-No escaparé, idiota –gruño Sasuke.

-Por favor, váyanse –les suplicó –Ellos soy youkais de un alto nivel, dudo mucho que pueda hacerles frente por mucho tiempo.

-No nos iremos ttebayo.

-Mmm, deberías hacerle caso a tu amorcito, rubio –se burlo la felina.

-No nos iremos –la felina suspiró.

-Bien, solo veníamos por el heredero del gato bueno para nada, pero si quieren morir les cumpliremos su deseo.

-Tora, matémoslo de una vez, tengo hambre y ellos se ven apetitosos –dijo el reptil.

-Está bien –le respondió la felina.

El primero en atacar fue el reptil, lanzándose contra el Uchiha pero el hanyou fue más rápido y logró interceptarlo, usando el peso de su cuerpo para embestir al youkai.

-Hibrido asqueroso –gruñó el reptil, tomando al bicolor por el cuello con ayuda de su lengua.

-¡Yoru! –exclamo Naruto con desesperación.

-¡Váyanse! –les grito ahogadamente mientras trataba de liberarse.

-Prrr eso fue demasiado fácil –ronroneo la felina –Ni siquiera pude divertirme –se quejo.

-¡Shidori!/¡Rasengan! –exclamaron Sasuke y Naruto para luego lanzarse contra la felina quien los esquivó fácilmente contraatacándolos con una patada que los dejó fuera de combate.

-¡Sasuke-kun, Naruto! –grito Sakura, siendo esta vez quien atacara a la tigresa con su fuerza sobrehumana, pero ni cosquillas le hizo y terminó fuera de combate.

-Prrr, ahora es su turno –sonrió, pero esto no le duro mucho, pues el grito adolorido de su compañero la distrajo de hacerlo, miro en dirección del sorprendida de lo que veía.

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Yoru se encontraba en el suelo, tratando de recuperar el aliento con un trozo de lengua del reptil a su lado.

-Miserable y sucio hibri… -las palabras murieron en su garganta cuando la sensación del frío la invadió, bajó la mirada y descubrió una mano atravesando su pecho, con su corazón en el, segundos después cayó al suelo desprovisto del brazo que la mantenía aun de pie, el reptil murió tan rápido que ni siquiera para los ninjas fue posible darse cuenta de cómo murieron.

-¡Yoru! –gritó Naruto, acercándose al aludido quien aun se mantenía en el suelo tratando de recuperar la respiración -¿Estas bien ttebayo?

-Na… ruto, coff

-¡Cuidado! –gritó la pelirosa, pues frente a la pareja se encontraba una figura alta cubierta por una capa y capucha negra, uno de sus brazos estaba descubierto, el cual estaba completamente manchado de sangre.

Por un momento todos temblaron de miedo, incluso Sasuke.

-Yoru, descuidaste demasiado tu defensa –habló el extraño con una voz conocida para el aludido y Naruto.

-Esa voz… -murmuro Naruto para si -¿Kagura-neechan?

-Me alegra verte chibi –dijo la aludida quitándose la capucha, pudiendo así, ver su rostro.

Los ninjas se encontraban en estado de shock, pues aquella mujer poseía una presencia imponente, además de ser muy alta, incluso Sasuke y Kakashi quienes eran los más altos, se veían bajos a su lado, seguramente estaba entre el metro noventa y los dos metros.

-Ohayo –dijo la loba sonriendo y saludando a los ninjas con una mano de una forma algo boba.

-Eh, hola –Sakura correspondió mas por inercia que por otra cosa.

-Kagura-sama –la llamó Yoru, ya recuperado -¿Qué está haciendo aquí?

-Vine por ustedes dos –le respondió la aludida en tono serio –Necesitamos regresar al Makai…

Continuara…

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Gu (1) Es en realidad, casi cualquier cosa puede servir como acompañamiento para el ramen y la mayoría de las veces se deja a la elección del consumidor. Las opciones más comunes son huevos hervidos, menma o shinachiku (支那竹) (encurtido de tronco de bambú muy joven), nori, wakame, rebanadas de cerdo, chashū (叉焼 o 焼豚), negi (cebollín), naruto, kimuchi y verduras hervidas.

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Lizerg-chan: Gomen por el retraso, espero les guste el capitulo.

Youko_Saiyo: Y un saludo especial a nuestro nuevo beta.