Muerte en vida.

Nadie puede verlo, pero tú sabes que esta ahí esperando en silencio

Hola bueno esta es mi primera historia aquí espero que les guste, también espero algunos comentarios para mejorar mi escritura, los cuales son bien recibidos

Culpabilidad

Un joven miraba al vacio sentado en el suelo, tenia abrazadas sus piernas mientras gruesas gotas de sudor resbalaban por su hermoso rostro, después de un rato de reflexión profunda, miro a ambos lados y observo el lugar donde se encontraba, nunca hubiera imaginado que acabara en un lugar como ese.

Observo bien la habitación en donde estaba, las paredes eran de un blanco aperlado al igual que el suelo donde estaba sentado, todo parecía tener el mismo color, excepto el pequeño mueble que se encontraba a un lado de la puerta de entrada que era de una madera bastante obscura y tosca, la cama era de la misma madera, a la cual le adornaba unas sabanas de un blanco parecido al de las paredes, había otra puerta al fondo de la habitación, el cual parecía el baño, se levanto de su lugar de descanso y observo la ventana que tenia a atrás de él.

Miro un largo rato la calle, estaba vacía a esa hora, no sabía exactamente cuántas horas llevaba en aquel sitio, ni siquiera sabía si había alguien más aparte de él , pero supuso que si, ya que su cena estaba sobre del pequeño mueble alado de su cama, miro la charola con asco, no tenía hambre, no tenia sueño, no tenía ganas de nada.

Se alejo de la ventana y se volvió a sentar en el rincón donde estaba minutos antes y volvió a enfrascarse en sus pensamientos, los cuales estaban centrados en...ella.

Se peguntaba que habría sido de ella, nadie le quiso decir en donde estaba, la ubicación exacta de su... descanso…de su última morada.

Sacudió un poco la cabeza para no pensar en ello, le dolía demasiado aun, esa herida aun no sanaba y dudaba mucho que algún día de verdad se cerrara, la imagen de ella tirada en el suelo desangrándose, se le vino a la mente, tomo su rostro con sus manos para no recordar esa imagen pero ya era demasiado tarde para evitarlo, de pronto empezó a sentir de nuevo ese sentimiento que lo consumía lenta y dolorosamente... culpa.

Su culpa era demasiada, empezó a respirar agitada y pausadamente, apretó su rostro con sus manos, tenía la sensación de sofoco, sentía que la habitación se hacía mas y mas pequeña, se sentía desesperado, se paro precipitadamente, un extraño calor inundo su cuerpo y empezó a romper todo lo que se encontraba en la habitación, tomo el pequeño mueble con la cena y lo aventó lejos de él, la cama la volteo, entro a la habitación continua, la cual era un cuarto de baño, rompió el lavabo, pateo el retrete y el pequeño espejo que había ahí lo rompió de un puñetazo. Su mano empezó a sangrar incesantemente, cuando estaba a punto de romper la bañera, dos grandes hombres de bata blanca entraron en la habitación, con una botella de pócima que obligaron al joven a tomar, el chico lucho intensamente con los hombres pero fue inútil y cayo inconsciente en brazos de estos.

Cuando despertó a la mañana siguiente, se encontró con una cara desconocida para él, una mujer mayor, de rostro amable y ojos verdes olivo, la observaba con una mezcla de lastima y tristeza, el chico se incorporo lentamente en su cama, y abrazo sus piernas con sus manos y miro a la ventana que estaba a algunos metros de ahí, la mujer solo lo miraba, lo que empezó a irritar al joven.

-¿Que tanto me ve?-pregunto el joven a la mujer, la cual se sobresalto un poco por el tono frio del muchacho

-Nada, solo que eres muy joven sabes, ¿cuántos años tienes?- pregunto la mujer con precaución

-16 años, se puede saber ¿quién es usted?

-a claro perdona, me llamo Claire Hilman trabajo aquí, soy tu enfermera en turno- dijo tranquilamente la mujer, la cual se paro y apareció mágicamente unos papeles, y empezó a leerlos en silencio, el chico volvió a sumergirse en sus pensamientos, pero estos fueron interrumpidos cuando alguien entro a la habitación, era una mujer muy joven como de unos veintitantos, con muchas pecas y pelirroja.

-Hola buenos días Claire ¿Como amaneció el paciente hoy?-le pregunto amablemente la sanadora a la enfermera

-Buenos días doctora Weasley, el paciente Scorpius Malfoy ayer tuvo un ataque de ansiedad, y se le administro un sedante, al parecer no ha querido comer desde ayer-termino la mujer mirando a Scorp

-Ja creí que m habían enviado a un manicomio, pero veo que me enviaron al infierno, una Weasley lo que me faltaba para que mi vida por fin fuera un desastre-dijo Scorp sin mirar a las mujeres presentes, la joven Weasley lo miro con una mezcla de molestia y lastima

-Ok si no quiere comer de aquí a las 3 de la tarde, se le tendrá que administrar alguna opción para motivar el hambre-Dicho esto la chica se acerco al joven

-Buenos días Scorpius ¿cómo te sientes hoy?-pregunto seria la chica

-Sabe me siento como una fresca mañana de primavera en hogwarts, tengo ganas de waffles y chocolate- le respondió tajante y sarcástico el chico a la sanadora, a lo que ella empezó a anotar en un pequeña libreta

-A ya veo, no hay waffles pero creo que hay hot cake, Scorp, ¿puedo llamarte Scorp?- le pregunto suavemente la sanadora a su paciente, Scorp fijo su mirada por primera vez en ella, ella pudo ver en sus ojos una mezcla de tristeza y vacio

-Claro por qué no Weasley, puedo llamarte…o deberás ni siquiera te presentaste- dijo el chico despegando la mirada de ella

- A claro disculpa me llamo Victoire Weasley, pero creo ya sabias que era una Weasley ¿no?- respondió bajando la mirada hacia la libreta haciendo varias a notaciones, el joven ni siquiera la miro, asintió y se limito a quedar callado, la sanadora lo miro curiosa, antes de formular otra pregunta

-Bueno Scorp quiero que me hables de Christine Zabinni…- la sanadora fue bruscamente interrumpida por el chico, el cual se altero bastante al oír ese nombre

-!!!ESTA MUERTA, ESO USTED LO SABE PERFECTAMENTE¡¡¡ No quiero hablar de ella, quiero que ni la mencionen - el joven dedico una mirada gélida a su sanadora, tanto que Victoire sintió un escalofrió cuando la miro así

-Esta bien pero no te exaltes, no hablaremos de ella, pero háblame de ti. ¿Por qué te querías quitarte la vida?-dijo con precaución la sanadora

-Solo se me ocurrió, era demasiada… -el chico se interrumpió- Tengo sueño quiero dormir un poco- termino bruscamente la platica, la sanadora no insistió y salió junto con la enfermera.

Scorpius Malfoy estaba confinado a estar ahí por un buen tiempo, carcomiéndole la culpa…esa culpa que lo estaba matando, y todo por haberse fijado en quien no debía, pero era inevitable por que la amaba…amaba a Rose Weasley, y así tendría que morir...amándola.

Primera en postear...wii!

Bueno, vamos al grano...primero que nada los minusculos errores.

Pegaste unas palabras con otras, bueno, mas bien letras...no son nada serio, note una ala que simplemente necesita una separación.

Tambien pusiste una m para abreviar un "me"

Son leves correcciones, yo sé que ninguna de aquí somos profesionales, como dijiste son solo para beneficiar la escritura.

¡Escribes MUY bien!

Pasando a la opinion subjetiva...me ha gustado lo que has puesto, no soy muy apegada a esta clase de fics pero pues lo supiste manejar y hacer que me saliera de mi rutina de leer Harmonie's...XD

Nous Vemos...

Sabemos tan poco acerca de la vida. ¿Cómo podremos saber algo acerca de la muerte?

Ahi va el segundo capi, espero les guste ^^ y gracias sofie, tratare que la proxima no se me vaya algunas esos errocillos jejeje

Recordar es morir

Scorpius Malfoy se encontraba recostado en su cama, no se había levantado de ella en todo el día, no sabía exactamente a qué hora era pero supuso que eran como las 6 o 7 de la tarde, ya que la ventana emanaba tonos naranjas obscuros, por lo que estaba por caer el ocaso, en todo el día había estado recordando, recordando todo lo que le había sucedido, recordando cómo había terminado la vida de ella y también la suya.

Todo sucedió hacia un par de meses cuando su mejor amiga Christine Zabinni le había dicho que lo amaba desde que eran niños, y es que él y Christine se habían criado juntos por la larga amistad que tenían sus padres, la verdad es que su padre Draco Malfoy no era muy dado a las amistades, sus amigos se contaban con los dedos de una mano, la confesión de Chris le vino de sorpresa ya que siendo ella su mejor amiga sabia todo sobre él, sus amoríos, sus tristezas las cuales en esa época no eran tantas, y sus sueños de ser algún día ministro de magia, cuando miro sus hermosos ojos verdes no pudo decirle que no y es que él nunca la vio mas allá de una amiga, de su confidente, su fortaleza.

Tuvo miedo al escuchar esas palabras, no quería herirla y mucho menos acabar con su amistad de tantos años, pero que podía hacer, no quería dejarle de hablar, no podía hacerle como a las demás que le habían dicho lo mismo, entonces hizo lo que marco para siempre futuro.

Y así decidió que debían intentarlo, al principio todo iba bien, aparentemente ya que Chris al verlo rodeado de chicas se empezó a volver muy posesiva, celosas y huraña, esto a Scorpius le cayó de sorpresa ya que la chica siempre fue muy sociable con todos, era de las pocas Slytherin que se llevaba con todas las casas, de pronto dejo de hablar con sus amigas, su mundo se volvió Scorpius.

Algunas veces Chris espiaba a Scorpius en los entrenamientos de Quidditch, cuando salía con sus amigos, inclusive cuando decidía ir al comedor solo, esto mas molestarle a Scorpius le daba un poco de miedo, pero no hizo nada para mejorar esto.

No recordaba cuantas veces al día le decía a Christine que la amaba, sin ser así, ahora se arrepentía de todo, debió de haber rechazado a Christine desde el principio, aunque la hubiera herido aun estaría viva y el no se sentiría tan mal.

Y es que se enamoro como estúpido de la persona menos pensada…una Weasley, su padre le había advertido que no se metiera con nadie de esa familia y mucho menos de la familia Potter, ya que hacía unos 5 años Hermione Granger había sido nombrada Ministro de magia, aparte de ser jefa de su padre y de su madre era amiga del gran Harry Potter, pero su corazón no se pudo contener la advertencia y simplemente se enamoro de Rose la hija mayor de la ministra de Magia.

Todo comenzó cuando en pociones lo pusieron en equipo con ella, él pensaba que como toda sabelotodo era insoportable pero se llevo una agradable sorpresa al darse cuenta que aunque era una sabelotodo no estudiaba como desesperada, al contrario era despreocupada (cualidad heredada de Ron), la tarea salió perfecta y desde entonces llevaban una amistad, aunque era mal vista por sus padres, sus tíos, sobre todo de sus primos y su hermano.

Entonces todo empezó a salir mal, en el baile de Halloween el naturalmente iba a ir con Chris, pero un inesperado juego de Halloween cambio todo, ya que tenían que intercambiar parejas, y de nuevo le toco con Rose, con la cual bailo animadamente, ante la mirada colérica de su novia y familiares de la chica, después de esa noche su vida cambio para siempre ya que había sentido más que atracción, esos hermosos ojos azul celeste y esos rizos castaños simplemente lo cautivaban, y dejo de pensar en las consecuencias de sus actos hacia Chris, después de algunas semanas del baile, le dijo a Rose lo que sentía por él y ella acepto que también se sentía atraído hacia él, entonces se empezaron a ver a escondidas, ya que el prometió dejar a Chris y ella quería tiempo para poder decirles a sus padres.

En vacaciones de Navidad todos los días se mandaban cartas, cartas que por algún lado consiguió Christine, al darse cuenta de la traición, Chris empezó a sentir un odio hacia Rose, entonces empezó a pensar su venganza, estudiando pociones para lastimarla, hechizos y de mas menesteres, hasta que encontró en un viejo libro de pociones unos hechizos desconocidos hasta ese momento por la joven.

El libro era muy antiguo, al parecer tenía mucho tiempo guardado en ese armario que encontró en el 3 piso, cuando buscando algo que hacer y empezó a pensar en su plan y de pronto caminando de un lado a otro, una puerta apareció, la cual conducía a una habitación llena de cosas bastantes viejas, ahí fue cuando por inercia, como si la estuvieran impulsando, encontró el libro, aprendió todos los hechizos ahí encontrados.

Todo sucedió en el mes de Enero cuando Scorp cito a Rose en la torre astronómica, ahí es donde ellos se veían regularmente a la hora de la cena, ella decía que iba a la biblioteca y el que lo habían castigado, así nadie sospechaba, ese día Scorp llego primero ya que tenía una sorpresa para Rose, era un hermoso anillo de oro blanco y plata que había comprado en las vacaciones para ella, estaba contemplando la joya cuando escucho unos gritos llamándole y algo que se rompía, Scorpius corrió hacia la entrada de la torre y observo con horror a Christine fuera de sí tratando de hechizar a Rose la cual luchaba ferozmente contra ella, Scorpius por inercia saco su varita y trato de dialogar con ella pero era inútil, entonces de la varita de Christine salió un chorro de luz rojo obscuro el cual iba directo a Rose.

Scorpius invoco un hechizo protector, lo que hizo que rebotara el ataque , el hechizo dio de lleno en el pecho de Christine, la luz al contacto de la piel de la chica hizo que varios cortes muy profundos empezaran a aparecer en todo su cuerpo, de ellos empezaron a emanar mucha sangre.

Su tez morena en pocos segundos se puso de un pálido mortal dejándola inconsciente al instante, Rose se quedo paraliza, pero salió de su mutismo rápidamente, salió corriendo del lugar para buscar ayuda mientras que Scorpius se quedo contemplándola incapaz de hacer algo por el shock en el que se encontraba, empezó a respirar agitadamente, trato de calmarse, cuando por fin pudo hacerlo se acerco corriendo a su amiga, la tomo del torso y lo recargo en sus piernas, saco su varita y empezó a lanzarle cuan hechizo sabia pero ninguno dio resultado, ya que como estaba tan alterado ,su magia no fluía bien, entonces tomo su saco de Slytherin y lo puso en las heridas y las presiono.

No sabía mucho de medicina y mucho menos muggle pero hizo presión en las heridas más graves, pero no tuvo éxito de controlar la hemorragia, presiono tan fuerte la herida del pecho que un chorro de sangre fue a dar en su cara, ensuciándosela al igual que su ropa y sus manos, no se dio ante la hemorragia hasta después de 5 minutos que noto que el corazón de la chica ya no latía.

Entonces volvió a quedar en estado de shock, después de unos segundos de espera, los cuales le parecieron horas al joven, regreso Rose con Teddy Lupin, el cual era profesor de DCAO como su padre alguna vez, el chico hizo todo lo que pudo, pero cuando llego Christine ya estaba muerta.

La trato de reanimar con todo hechizo que se vinera en mente pero ya era muy tarde, Teddy se acerco a Rose y le dijo lo que ella mas temía, Rose rompió en llanto, para esos momentos Scorpius tenía la mirada perdida y no se movía, Rose se acerco a él para consolarlo y animarlo para que se desahogara, pero el chico la rechazo, sin decir nada, levanto a la chica inerte, Teddy trato de detenerlo pero el chico no lo dejo acercársele, ya que con la varita le lanzo un hechizo repelente, cuando llego a los jardines varios alumnos lo miraban curioso por la ventana, ya que a esa hora todos estaban cenando, la mayoría puso cara de horror al verlo bañado en sangre y la chica en sus brazos que estaba igual que él , los profesores trataron de controlar a los alumnos, los cuales gritaban asustados.

El director Neville Longbottom, ordeno a los prefectos que llevaran a los alumnos a sus dormitorios, a los profesores les ordeno que hablaran al ministerio para que vinieran de inmediato, al igual que a los padres de Scorpius, de Christine y de Rose .

El chico autónomamente camino por los jardines hasta llegar al lago, estando ahí se sentó frente a un árbol, y miro la luna, trato de llorar, pero parecia que todas sus lagrimas se hubieran secado, trato de gritar, pero tenía un nudo en la garganta, sentía ganas de vomitar, pero las contuvo, miro el tranquilo lago, de verdad quería llorar pero simplemente no pudo, miro el cadáver de su amiga y acaricio su largo cabello.

Estaba más blanca que el papel, y estaba cubierta de sangre, se quito la camisa y limpio un poco a su casi hermana, el saco el cual había usado para tratar de detener el sangrado aun lo tenía la chica en el pecho, Scorpius se lo quito de ahí y la levanto levemente, se lo puso sobre su cabeza, y la volvió a colocar en su regazo, la nieve había mojado gran parte de la ropa de la joven, al igual que la Scorpius, el chico tenía el cabello mojado ya que empezaba a nevar, de hecho era la última nevada del invierno, estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de la presencia de su madre y de su padre, su padre le puso una mano en hombro, lo que hizo que el chico volviera al presente, lo miro a los ojos, Draco lo miro con comprensión

-Scorpius tienen que llevarse a Christine, sus padres están a punto de llegar y querrán llevarsela- termino tranquilo Draco Malfoy al ver el estado de su primogénito, el chico lo miro con desesperación

-¡¡¡NO SE LA PUEDEN LLEVAR ES MIA!!! ¡¡¡ES MI HERMANA NO PUEDEN DEJAR QUE SE VAYA POR FAVOR!!!- termino suplicante el chico, el cual emitió un grito desgarrador, Draco tomo a la chica en brazos, Scorpius no impidió que se la quitaran, Astoria se acerco a su hijo y lo tomo por los brazos, como cuando era pequeño, lo abrazo y lo beso lo mas tiernamente posible, le acaricio su mojado cabello rubio y lo miro con tristeza.

Draco entrego a la chica al padre de esta, el cual acababa de llegar, junto con su esposa, al tomar en brazos a su hija, a su pequeña, rompió en llanto, Blaise miro a su amigo pidiendo consuelo, el cual no se hizo esperar, los padre de Rose llegaron un poco después.

Ron Weasley estaba mas pálido que de costumbre, al ver a Rose corrió hacia ella, y la abrazo con todas sus fuerzas, Hermione hizo lo mismo que su esposo, Ron se quito la chaqueta y se la puso a su hija, la cual titiritaba de frio,.

Unos instantes después llego Harry ya que él era jefe de aurores y tenía que investigar los hecho de la muerte de Christine, miro a su sobrina y después al hijo de los Malfoy, el cual seguía con la mirada perdida mientas su madre trataba de hacer que se pusiera la chaqueta de su padre, ya que estaba sin camisa y cubierto aun de el liquido rojo.

Harry se acerco a su sobrina para saber si estaba bien, pero antes de que pudiera hablar un ruido sordo y un grito lo hicieron voltearse, Scorpius se había levantado con varita en mano y había hecho volar el árbol que tenia atras de él, su madre se asusto bastante con la actitud de su hijo, el joven cayó de rodillas, y grito al vacio del lago

-¡¡¡YO TE MATE!!! ¡¡¡NO PUDE HACER QUE MI ESTUPIDO CORAZON TE QUISIESE COMO TU ME QUERIAS!! ¡¡¡POR QUE ME HACES ESTO!!! ¡¡¡CHRISTINE POR QUE ME DEJAS SOLO!!! ¿!!POR QUE¡¡¡??- el grito fue tan triste que el padre de la joven occisa lo miro con pena, Draco tomo a su hijo por los brazos y lo sentó en el pasto, Harry se acerco al joven con cautela.

-Draco buenas noches, quisiera hablar contigo- dijo el hombre a su ex compañero de escuela

-Por supuesto – le dijo al auror dándole una última mirada a su hijo

-Como sabrás esto se va a tomar como asesinato, ya que el hechizo fue empleado con magia obscura, así que necesito hacerles unas preguntas a Scorpius.

-Si entiendo, tratare de ver que puedo hacer- termino Draco en un suspiro

-Está bien comenzare con Rose ya que la veo más tranquila-termino Harry dirigiéndose a su sobrina, después de algunas horas todo ya había quedado en claro, así que los padres de Christine se la llevaron, Draco tuvo que pedir que le dieran una poción a su hijo, ya que este no dejaba que nadie le ayudase y después se fueron de ahí con él, ya que el director les había dicho a ellos y a los padre de Rose que se los tenían que llevar algunos días para que se repusieran.

Asi empezó la locura de Scorp ya que en su casa trato de suicidarse, si no hubiera sido por su madre, la cual regreso temprano a casa, porque se le habían olvidado unos papeles, ciertamente hubiera muerto, después de eso fue llevado a San Mungo por las heridas que se había hecho con un hechizo cortante, ahí le dijeron que él tenía que quedarse algunos meses para ayudarlo, así había acabado en el ala de Psiquiatría , con cortes sin curar y con la herida más grande la de su corazón….

Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después todo el amor pertenece a los pensamientos


Amor mío, corazón y mi espíritu


Una joven miraba el vacio de su habitación, llevaba horas ahí, sus cabellos rizados caían delicadamente en su cara, la cual estaba surcada de lagrimas, miro al cielo, y suspiro amargamente, ella lo amaba, y el trataba de irse de su lado, no lo entendía, simplemente no lo podía entender, miro de nuevo su amplia habitación, y encontró el objeto que buscaba, un lindo collar de oro blanco con un corazón de color azul con su nombre grabado, se acerco a él, y lo tomo en sus delicadas manos, lo acaricio cariñosamente, aun lo amaba y mucho, lo necesitaba, a su lado.

Cerró los ojos y en su mente vio esos ojos grises que la hacían estremecer, gruesas lagrimas salieron de sus ojos azul celeste, escucho algunos pasos en el pasillo, miro la hora, eran las 6:30 am .

Seguramente sería su madre la cual se iba temprano al trabajo, su padre por el momento se quedaba en las mañanas para acompañar a la joven, la cual tenía permiso del colegio para faltar unas 3 semanas , de los cuales ya llevaba 2, en esas dos semanas Rose Weasley era un carrusel de sentimiento, iba de la felicidad extrema hasta la depresión profunda, y es que desde que supo que Scorpius había intentando suicidarse, se sentía mal ,necesitaba verlo.

Su madre se lo había prohibido, ya que ella desde donde sabia eran amigos, e insistió que el joven necesitaba estar solo ese tiempo para reflexionar, Rose se recostó en la cama y fingió que dormía ya que sabía que su madre iría a despedirse de ella y efectivamente así sucedió, Hermione entro ala recamara de su hija y la movió un poco, la joven abrió los ojos y la madre prosiguió.

-Rose ya me voy, tu padre hoy ira a la tienda unas horas, a ayudar a tu tío George, mas al rato va a venir tu prima Victoire, se ofreció a acompañarte mientras no estamos, se amable por favor-dijo la madre a su hija al ver la cara de fastidio que ponía esta, de pronto a Rose se le ocurrió preguntar

-Pero ¿no trabaja hoy en San Mungo?-dijo interesada la joven, su madre sin a ver entendido las intenciones de Rose contesto naturalmente

-No lo sé, creo que sí, pero en la tarde, no te preocupes para esa hora ya estará aquí tu padre-termino la señora Weasley dándole un prolongado beso en la frente a su primogénita, a la cual se le notaba haber llorado, esto le angustiaba mucho a Hermione ya que desde que supo lo del hijo de los Malfoy, le preocupaba que Rose reaccionara de la misma manera, así que ella y Ron habían quedado que la joven no se quedara sola por las mañanas, Hermione era la que menos podía quedarse, ya que como ministra no podía faltar, Ron tenía menos complicada la agenda ya que junto con su hermano George administraban la cadena de tiendas ¨Sortilegios Weasley¨ la cual estaba en 5 continentes y seguía en asenso.

Inmediatamente después de que Hermione, saliera de la habitación de Rose, esta empezó a arreglarse, sabía bien que su prima Victoire se negaría, pero ella sabia el método perfecto para que la dejara verlo tan solo un segundo…le diría la verdad, la verdad sobre ella y Scorpius.

Rogaría hasta humillarse a sí misma si era necesario , sabía que con esto quizá podría ver a Scorp algunos minutos, de verdad lo necesitaba, lo amaba y jamás se lo había dicho, ese era el momento perfecto para decírselo.

Espero impaciente a que llegara su prima, espero casi 3 horas, hasta que la pelirroja llego, con una sonrisa radiante, y una carta en las manos, Rose le abrió y la jalo a su casa, la pelirroja la miro algo sorprendida.

-¿Qué pasa?-pregunto la pelirroja, a la castaña

-Necesito pedirte un favor, y espero que puedas cumplirlo-dijo la castaña, pensando cómo le iba a decir aquello a su prima Victoire

-Depende de que me vayas a pedir, pero debes saber que si está en mis manos cumplirlo lo hare-dijo Victoire borrando la sonrisa que traía, al ver la gravedad que le ponía su prima menor

-Es que necesito…ver a Scorpius Malfoy-termino la joven, con la mirada fija en su prima, y mordiéndose el labio inferior con impaciencia, su prima la miro confundida, ya que no comprendía el por qué de la petición de la castaña

-Lo siento Rose, pero ahora no está en condiciones de ver a nadie, está un poco confundido y se pone muy violento, además se que es tu amigo pero…-la pelirroja fue interrumpida, por el fuerte llanto de la castaña

-NECESITO VERLO ¡POR FAVOR!....el no es mi amigo….yo lo amo-dijo la castaña, dando sollozos ahogados, la pelirroja, abrazo a la castaña, en un suspiro le contesto

-Está bien Rosie pero tienes que prometer que serás fuerte, Scorp, no es el mismo que en Hogwarts , tiene episodios de depresión, de furia y a veces de alegría, su mundo es diferente ahora , me entiendes ¿verdad?-dijo la joven pelirroja a la castaña mirándole a los ojos

-Si entiendo gracias, ¿podemos irnos ya?-dijo muy ansiosa la ojiazul ,a la pelirroja, esta la miro con resignación y salieron de la casa, cuando salieron Victoire levanto su varita, en unos instantes frente a ellas, estaba el autobús noctambulo.

Las dos chicas se subieron, después de haber pagado su boleto y se sentaron donde pudieron, Rose hasta ese momento se dio cuenta de la carta que traía, todavía Victoire en la mano derecha.

-¿Qué dice Teddy?-pregunto la castaña a su prima, la cual iba algo distraída, al escuchar la pregunta de Rose, le dio un vuelco al corazón.

-Bueno…no mucho sabes, me dijo que vendría en unos días a ver a su padrino Harry y que ahí va a pedir mi mano en matrimonio- termino la pelirroja, con un dejo de emoción, Rose, se había quedado en shock, Teddy se casaría con Victoire, ella si estaría con el ser que amaba y ella no.

-Me alegro mucho por ti y por Teddy-dijo después de unos minutos, Victoire no noto el dejo de envidia de Rose.

-Gracias Rosie, ¿iras verdad?, todavía estarás fuera de Hogwarts, sería muy agradable que estuvieras ahí-dijo sonriente la pelirroja, la castaña la miro con mirada de vacío y con una sonrisa triste asintió lentamente.

Pasaron algunos minutos, hasta que llegaron a San Mungo, cuando llegaron, Rose sintió una opresión en el estomago, tenía miedo, miedo al rechazo del joven, se sentía muy insegura con su decisión de ir a verlo a ese lugar, quizá hubiera sido mejor esperar a que este saliera de su tratamiento, pero la sola idea de tenerlo lejos tantos meses, le hacían tener una sensación de asfixia.

Cuando llegaron, Victoire le dedico unas palabras al maniquí que custodiaba, la entrada a San Mungo, después de unos minutos de espera, pudieron entrar a el gran hospital, ahí Victoire guio a Rose hacia Scorp, en todo el lapso de tiempo en que se tardaron, en llegar a la habitación del rubio, la ojiazul permaneció en silencio, pensando en la reacción de su ojigris, no sabía con exactitud cómo iba a empezar a hablar con él, ni siquiera sabía que le iba a decir.

Entonces llegaron a la habitación 663, la puerta era de un metal gris, en la cual había una ventana en medio, Rose se asomo por la ventana y pudo ver la silueta de su amaba frente a la ventana, mirando la calle, tenía la mirada perdida en algún punto de la calle, Rose, al verlo le dio un vuelco al corazón, entonces retrocedió un poco, tomo el pomo de la puerta.
Volteo a ver a Victoire antes de abrir la puerta, esta le sonrió, para darle seguridad ala castaña, Rose le devolvió la sonrisa y entro a la habitación.