Mi verdugo, mi aliada… mi suegra

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión
Parejas: SasuxNaru, MinaxIta y otras
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Lemon, Violencia, Mpreg, posible violación, contenido Hetero, posible Spoiler del manga, entre otros.
Una cosa mas, voy a Cambiar el nombre de Kaseiyo por Minato y no solo en este, sino también en mis otros fic, gracias.


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Mi verdugo, mí aliada… mi suegra.


Capitulo 1.- Una rubia sorpresa.

Era un día frió de invierno en Konoha, el joven contenedor del Kyuubi miraba caer la nieve desde la ventana de su habitación, con un dejo de tristeza, siempre era lo mismo en esas fechas.
El rubio dejo escapar un suspiro con pesar mientras se dirigía a su closet para buscar algo de ropa para cambiarse.
Mientras lo hacia se encontró con una pequeña caja de un blanco pulcro, aunque algo vieja, la abrió, sacando su contenido, una foto en la que aparecía una joven rubia de unos 13 años, sus ojos eran azules y su piel morena, un poco mas clara que la suya, casi podría decirse que era Naruto cuando utilizaba el sexy no jutsu, solo que sin las zorrunas marcas en sus mejillas y el cabello suelto, estaba vestida con una sexy yukata blanca, a su espalda se podía ver un invernal paisaje y en sus brazos se encontraba un pequeño bebé.
Naruto sonrió ante la fotografía para luego guardarla y dejar la caja en su sitio, termino de vestirse y salio de su casa, tenia que reunirse con Sasuke y Sakura.
-Llegas tarde –le reprocho la pelirrosa.
-Gomen nasai Sakura-chan –dijo el rubio kitsune a la chica pelirrosa.
-¿Y a ti que te pasa dobe? –le pregunto el Uchiha preocupado pero sin demostrarlo.
-No sucede nada Sasuke-teme –le respondió mas por inercia que por otra cosa, cosa que no paso desapercibida para ambos jóvenes.
-¿Naruto? –esta vez fue la Haruno quien lo llamo con preocupación -¿Qué tienes?
-No me pasa nada Sakura-chan –le aseguro dedicándole un sonrisa forzada -¡Hay que darnos prisa o Kakashi-sensei se molestara ttebayo! –dijo recuperando su usual alegría, o al menos eso parecía, sus dos compañeros asintieron aun preocupados por su amigo rubio.


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La anciana Hokage se encontraba en su oficina cuando Shizune entro a la oficina visiblemente alterada.
-¡Tsunade-sama! –exclamo la chica
-¿Qué sucede Shizune? –le pregunto la rubia -¿Por qué entras de ese modo? –la pelinegra estaba alterada, lo que preocupo hasta cierto grado a la sannin.
-Tsunade-sama… ella a… ella a…
-¿De quien hablas?
-De Yue-san… -solo basto eso para que la hokage saliera disparada de su oficina.


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La quinta llego al hospital en tiempo record, se dirigió a una de las habitaciones y abrió de golpe la puerta, perturbando a quien en esta se encontraba.
-No puede ser –dijo sorprendida la mujer.
-Ohayo Tsunade –dijo una joven como de unos 27 años de edad, la joven era muy parecida a Naruto.
-¿Cómo te sientes? –le pregunto la ojimiel aun sin poder cree lo que veía.
-Como si hubiese despertado de un MUY largo sueño –le confeso –Dime, ¿Dónde esta el anciano Hokage? –le pregunto haciendo que la mayor la mira con un dejo de tristeza -¿Sucede algo?
-Yue… ¿Cuánto tiempo crees que has estado inconsciente?
-Algunos días o semanas…. mi cuerpo se siente sumamente débil –dijo un tanto pensativa -¿Y Naruto? ¿Cómo esta? –pregunto olvidándose de su condición –Seguramente estará preocupado por mi… por Kami, es solo un pequeño y lo he dejado solito…
-Yue… -la interrumpió.
La hokage suspiro, seria difícil explicarle a la rubia todo lo acontecido los últimos años, pero debía hacerlo.
Los ojos de la chica estaban abiertos al máximo mientras lágrimas gruesas salían de sus celestes orbes, a cada palabra de la hokage.
-No es cierto… hokage-sama no puede estar muerto… no…
-Lo siento Yue…
-Quiero estar sola…
-Pero…
-¡Que se largue! –le grito enoja mientras se cubría el rostro con las manos.
La mujer suspiro y salio dejando sola a la ojiazul.
-Todo lo que conocía a… no aun me queda mi pequeño… -se dijo después de un rato de soledad.


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Iruka se encontraba camina por la villa cuando diviso una masa rubia por los tejados de las casas en bata de hospital.
-¿Será Naruto? –se pregunto así mismo para luego seguirla.
-¡Naruto detente! –le ordeno el castaño que ya tenia un rato siguiéndola.
-Has dicho Naruto –le pregunto ella deteniéndose para mirarlo –Iruka-san.
-¿Yue-chan? –dijo entre sorprendido y asustado –Pero tu…
-¡Iruka-san! –exclamo abrazándolo –Onegai, ayúdeme.
-¿Qué sucede Yue-chan?
-Necesito encontrar a mi niño, necesito encontrar a Naruto.


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-Entonces mi niño esta en una misión –el castaño afirmo, estaban en la sala de su casa.
La rubia bajo la mirada mientras estrujaba las ropas que Iruka le había prestado.
-Naruto se ha convertido en un gran hombre –le comento el ninja –Tiene muchos amigos…
-¿Enserio? –dijo ilusionada -¿Tiene amigos?
-Si –le respondió sonriendo –Criaste a un gran chico –ella negó con la cabeza.
-No, yo no he hecho nada más que lastimarlo –aseguro sin atreverse a ver al castaño a la cara.
-No digas eso… tú fuiste su madre, no quiero decir eres su madre –se corrigió.
-De seguro ya no me recuerda –menciono cabizbaja.
-¡No digas eso! –le reprendió –Tu criaste a un buen chico, él te quiere, eres su madre.
-Arigato –le sonrió.
-Si gustas puedes quedarte aquí asta que regrese de su misión.
-Gracias Iruka-san –dijo la rubia –Pero, me gustaría regresar a mi casa, si es que aun existe.
-De eso no lo dudes –le aseguro –Naruto aun vive en ella.
-Me da gusto oírlo.
-Bueno entonces te acompañare, pero antes seria bueno que vayas con Tsunade-sama
-Aun no creer que ella sea Hokage-sama –menciono sorprendida –Y que ese anciano tonto este muerto –dijo mientras algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
-Vamos, iremos a comprarte ropa –dijo sonriéndole.
-Pero… –intento protestar.
-La misión a la que Tsunade-sama envió a Naruto es solo de tres días –dijo –No querrás que él te vea así.
Ante ese comentario la rubia se sonrojo, pues recordó que aun estaba en bata de hospital.


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Los chicos retornaron a Konoha después de una difícil misión.
-No… e-era ne-cesario… mmm… q-que –decía Naruto entre besos.
-Calla dobe –le respondió el Uchiha mientras lo devoraba –Y… a-abre… mmm… la… maldita puer… ta


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Mientras que esos dos se comían las caras, la joven rubia se encontraba en casa de Naruto terminando de limpiar el desorden de su pequeño y lindo angelito rubio.
-Uff, termine –dijo para si sonriendo –No puedo creer que este niño sea mas desordenado –dijo en tono divertido –Jeje y niisan decía que jamás existiría nadie mas desordenado que yo –recordó -Bueno será mejor que comience a preparar la comida, estoy segura que mi Naruto llegara con un hambre feroz.


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-Ah… Sasuke –gimió débilmente el kitsune mientras por fin lograba abrir la dichosa puerta permitiendo al moreno llevarlo hasta el sofá de la sala, tirando cuanta cosa se encontrara en su paso.


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La rubia escucho ruidos en la sala, decidió salir a recibir al rubio al sentir su chakra junto a otro pero al llegar a la sala se encontró algo que no esperaba.
Naruto estaba recostado en el sofá con Sasuke encima suyo, ambos sin camisa y con los pantalones medio abierto.
-¡Naruto Minato segundo Uzumaki! –le grito la rubia mientras una aura oscura aparecía a su alrededor
-¡Kya! –grito Naruto asustado por el grito de la rubia, lanzando a Sasuke al suelo.
-Okasan me asustaste ttebayo –se quejo el rubio -¿Okasan?, ¡Okasan! –dijo mientras se lanzaba a sus brazos llorando de felicidad.
-Mi niño –dijo esta llorando también.
Sasuke solo se limito a verlos desde su posición en el suelo, no entendía nada de lo que sucedía, pero algo si era claro para el Uchiha, estaba celoso de cómo SU Naruto abrazaba a la mujer.
-Cof, cof –Sasuke fingió toser para que ambos rubios lo miraran, mala idea, pues la mayor le dedico una mirada asesina que incluso a él le helo la sangre.
-Naru, mi pequeño, ¿Quién es él? –pregunto con un tono meloso.
-Etto… -el rubio no sabia que decir por lo que solo atino a ponerse rojo, sonreír nervioso y sudar una enorme gota.
-Soy Uchiha Sasuke –se presento el azabache un tanto temeroso pero sin demostrarlo.
-“¿Uchiha?” –repitió mentalmente
–¿Y puedo saber que le hacías a MI Naruto?
-¿Cómo que SU Naruto? –dijo celoso –Naruto es MIO.
-Etto Okasan –llamo el rubio para evitar la posible muerte de su, ahora novio.
No es bueno hacer enfadar a una madre y menos una tan SOBRE protectora como Yue.
-Dime mi angelito –dijo cambiando radicalmente su semblante serio (y asesino) a uno con corazoncitos en los ojos.
Sasuke tan solo atino a sudar una enorme gota, sin poder creerse que esa mujer lo haya podido intimidar.
-Eh, ¿Qué huele tan bien? –pregunto el rubio cambiando radicalmente el tema.
-Bueno, como pensé que llegarías hambriento te prepare ramen –dijo sonriéndole –Espero que aun sea tu comida favorita.
-¡Si! –exclamo el rubio -¡El ramen de Okasan es el mejor dattebayo!
-Si gusta puede acompañarnos –dijo mirando a Sasuke de forma asesina.
Si las miraran mataran Sasuke ya habría sido asesinado y enterrado varias veces.
-Tengo que irme –dijo este un tanto temeroso, algo que lo sorprendía, jamás alguien lo había asustado pero esa mujer tenia algo que era de temer –Nos veremos después Naruto.
-¿Ya te vas? –pregunto este –Pensé que te quedarías a…
-¿A que mi caramelito? –pregunto la chica, aunque esta ya conocía la respuesta
-A nada importante Yue-Okasan nnU
-Fue un gusto conocerlo Sasuke-san que tenga un buen día –dijo mientras prácticamente lo sacaba a patadas, en las mismas condiciones en las que Yue los había encontrado.


Continuara….


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Lizerg-chan: konnishiwa este es mi primer fic de Naruto, espero que sea de su agrado
Youko Saiyo: Si no es así yo las ayudo para asesinarla.
Lizerg-chan: ¬¬ Graciosa.
Youko Saiyo: Bueno nos veremos asta la próxima… Y ya saben, si quieren matarla solo díganme.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimito-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión
Parejas: SasuxNaru, MinaxIta y otras
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Lemon, Violencia, Mpreg, posible violación, contenido Hetero, posible Spoiler del manga, entre otros.
Una cosa mas, voy a Cambiar el nombre de Minato por Minato y no solo en este, sino también en mis otros fic, gracias.


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Capitulo 2.- Mi hijo… ¡¿Un pervertido?!


Yue fue la primera en despertar, observo a su pequeño dormido en su pecho, sonrió para si, salio de la cama, teniendo cuidado de no despertarlo, acaricio su mejilla con ternura y lo cubrió con las sabana para evitar que le diera frió y se enfermara, la noche pasada su pequeño no le había permitido dormir en el sofá y esta había hecho lo mismo con él, el resultado, los dos habían tenido que compartir la cama, lo que fue bueno, ya que Naruto añoraba dormir en los calidos brazos de su “madre” como cuando era un pequeño.
La rubia se sentó en el alfeizar de la ventana y miro el nevado paisaje, suspiro con pesar.
-En un día como este, el destino me quito todo… -dijo mientras una lágrima resbalaba por su mejilla –Pero también… -la chica miro al rubio mas joven durmiendo placidamente, sonrió –Me lo han devuelto.
La rubia se levanto para dirigirse a la cocina, quería sorprender a su niño con un delicioso desayuno.

Naruto abrió los ojos al no sentir sus “cómodas almohadas”, busco con la mirada a la rubia pero sin encontrarla.
-¿Abra sido un sueño? –se pregunto con tristeza –Okasan…
El pequeño kitsune se levanto y se dirigió a la cocina para preparar su desayuno ya resignado que lo anterior hubiera sido un sueño.
-Panquecito no deberías estar descalzo te podrías enfermar –le dijo con dulzura la mujer.
-Okasan… -murmuro el menor.
-Sucede… -no pudo terminar la frase ya que fue sorprendida por el chico quien la abrazaba –Naruto…
-Okasan… te extrañe tanto ttebayo –dijo mientras lloraba.
-Hijo… gomen nasai… -dijo la mujer llorando también, mientras lo abrazaba contra su pecho, temiendo perderlo –Gomen nasai… gomen nasai… -repetía una y otra vez.


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Mientras tanto Sasuke se encontraba en el bosque, desquitando su furia con los pobres árboles, quienes, sin temerla ni deberla, terminaron pagando los platos rotos, por la frustración del Uchiha.
-¡Maldición! –soltó un grito tan fuerte que de seguro se escucho hasta Suna.
-¿Andamos de malas Sasuke? –dijo una voz detrás de él.
-No estoy de humor para escucharte Kakashi-sensei.
-¿Problemas en el paraíso? –le pregunto
El menor de los Uchiha gruño por lo bajo pero no le respondió.
–Ayer tú y Naruto parecían dos tortolitos enamorados, ¿Acaso ya se pelearon?
-Ya te dije que no estoy de humor, así que no molestes.
-Eso es raro… bueno viniendo de ti no –reflexiono el peligris –Aunque pensé que con lo de Naruto se te abría bajado un poco.
El Uchiha por fin se digno a mirarlo, pensando si seria buena idea o no decirle, pero decidió hacerlo, tal vez el pudiera ayudarlo con su dilema.
-Así que estas celoso de esa chica.
-Yo no dije eso –gruño el azabache.
-Je, no te enfades –dijo el ninja copia –Vaya “suegra” que te has conseguido, “Sasu-chan”
-¿Suegra? –pregunto.
-Yue Uzumaki, mejor conocida como el fénix de Konoha… es la madre de Naruto.
-¡¿Su madre?! –repitió el moreno –Pe-pero… se ve muy joven para tener un hijo de 17 años, mas bien podría ser su hermana mayor.
-Pues si… es muy joven, si la memoria no me falla debe de estor cerca de los 27 o 28 años
-Pero eso significa que tuvo a Naruto a los 10
-Yue es la pequeña hermana de mi sensei, Minato Uzumaki –le comento –Ella decidió criar a Naruto después de que su hermano y su esposa murieron.


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-Espero que te guste tu desayuno mi florcita de canela –dijo la rubia mientras colocaba un plato de comida frente al menor.
El desayuno consistía en dos huevos estrellados y tocino, formando una cara feliz.
- Okasan –la llamo -¿No preparaste ramen ttebayo?
-No puedes comer solo ramen, mi vida –le dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Pero yo quiero ramen ttebayo –murmuro llorando cómicamente.
-Esta vez tus lindas lagrimitas de cocodrilo no te funcionaran Naru –le dijo en tono dulce –Anda come tu desayuno que se enfría y mira te he preparado un rico jugo de naranja.
EL kitsune tan solo asintió mientras comenzaba a saborear su desayuno, sonriendo internamente de poder probar la comida de su madre.
-Ah, y cuando termines, ¿Qué te parece si vamos a divertidos como cuando eras pequeño? -le sonrió.
-¿Eh? –pregunto saliendo de sus pensamientos.
-¿Acaso no quieres salir con migo Naru? –le pregunto la mujer con grandes y llorosos ojos mientras mordía y estiraba un pañuelo.
-¡Claro que si Okasan ttebayo! –dijo inmediatamente el contenedor de kyuubi.
-Entonces apresúrate mi angelito –le sonrió encantadoramente, Naruto sonrió nervioso, su madre seguía siendo la misma.


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Naruto y Yue caminaban tranquilamente por la villa de Konoha, muchos de los habitantes que conocían a la rubia se quedaron sorprendidos, otros palidecieron creyendo estar viendo a un fantasma, mientras algunos pocos optaron por simplemente desmayarse.
-¿Qué les paso dattebayo? –pregunto el rubio menor.
-No lo se, tal vez sea algún virus –le respondió la ojiazul -No te les acerques no quiero que te enfermes mi amor –dijo mientras se lo llevaba lejos.
La rubia siguió empujando a su pequeño hasta que este choco con alguien.
-Ah, suminasei –se disculpo la rubia haciendo una reverencia.
-Ah no tienes porque disculparte preciosura –dijo el hombre, ciertamente más alto, fornido y de pelo blanco.
-Ero-sennin –habló el pequeño kitsune.
-Naruto, ¿Quien es la linda chica que te acompaña? –le pregunto mirándola de arriba abajo mientras movía su mano derecha como si presionara algo esponjosito.
-¡Ero-sennin no te atrevas a acercarte a ella ttebayo! –le grito Naruto mientras inflaba las mejillas.
El viejo Jiraiya no le hizo el menor caso, haciéndolo a un lado con un ligero empujón para así, acercarse a la rubia.
-Dime preciosa co… -No pudo terminar la frase ya que Yue lo lanzo contra un muro por una fuerte patada.
-Nadie empuja a mi niño y vive para contarlo –dijo mirándolo con ojos asesinos y un aura oscura a su alrededor.
-Etto…Okasan, creo que se te paso la mano dattebayo –comento el rubio sudando una enorme gota, al ver como su pervertido sensei tenía los ojos en forma de espiral.
-Vamos Naru, mi niño tenemos que comprar los ingredientes para la cena –le sonrió cambiando radicalmente el tema.
-¡Ramen! –exclamo el rubio, también olvidándose del pobre sannin.
-Vaya fuerza que tienes bombón –habló Jiraiya ya recuperado pero con una cantidad de chichones formando una pirámide –Naruto haz hecho muy feliz a tu maestro –dijo colocando una de sus manos en la cabeza del kitsune.
-Eh, ¿Por qué dattebayo? –pregunto confundido.
-¿Como que porque? –repitió este –Te has conseguido una hermosa novia –le respondió mientras babeaba.
-Eh, disculpe –interrumpió la rubia sonriendo de forma forzada mientras una gran vena aparecía en su frente.
-¿Si preciosa?
-¿Acaba de decir que es maestro de mi Naru?
-Si –le respondió sonriendo
-….
Un minuto después…
-…
-Etto… okasan, ¿Estas bien ttebayo? -pregunto Naruto comenzando a preocuparse por su madre.
Cinco minutos después…
-¡Buaaaaaa mi bebé se convirtió en un pervertido! –grito mientras lloraba como fuente y se dejaba caer sobre sus rodillas.
-Etto… Okasan, ¿Por qué dices eso dattebayo? –pregunto el rubio llorando cómicamente.
-¡Wuaaaaa mi hijito es un pervertido! –siguió llorando lo que atrajo la atención de cuanta persona pasara por el lugar.
-Eh, okasan, okasan no soy un pervertido dattebayo.
-¡Claro que si! –le contesto ella –Sniff, sniff.
-¿Por qué lo dices dattebayo? –le pregunto preocupado.
-Eh, oye preciosa, etto no tienes porque llorar –habló ero-sennin lo que lo que ocasiono que la chica dejara de llorar para mirarlo seria y asesinamente.
-No me diga lo que tengo o no que hacer –dijo mirándolo con deseos de matarlo, algo que asusto al viejo pervertido –Usted pervertido a mi niichan cuando fue su alumno, no voy a pervertir que pervierta a MI hijo –dijo mientras lo ahorcaba con sus propias manos.
-Okasan… -la llamo sudando gotita.
-¿Si mi cielo? –le pregunto sonriéndole tiernamente pero aun ahorcando a Jiraiya.
-¿Podemos irnos ya? –le pregunto esperando que así soltara al ermitaño pervertido.
-Lo que digas mi niño –dijo finalmente soltándolo, resultado, un ero-Sennin semiinconsciente con los ojos en forma de espiral.
-Anda hay que darnos prisa –le dijo tomándolo le la mano y regalándole una dulce sonrisa.
-Hai –le respondió sudando gotita.


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Sasuke vagaba por las calles de Konoha, meditando si debía ir o no a la casa de su kitsune, aunque eso significara tener que ver a su “querida” suegra.
El moreno suspiro pesadamente, definitivamente iría a verlo, aunque eso significara enfrentarse a la “bruja”, como había bautizado a Yue.


Continuara…


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Lizerg-chan: Holaaaaaaaaaaa, espero les gustara el capitulo n.n
Youko Saiyo: Y ya que soy TAN buena les dare un adelanto del siguiente capitulo n-n
Lizerg-chan: ¬¬ No se te ocurra
Youko Saiyo: ¿Por qué no puedo decir que en el próximo capitulo habrá barbacoa de Sasuke? XD
Lizerg-chan: No le hagan caso!!! Es mentira!!!!
YoukoS aiyo: ¬¬ ¿Tampoco puedo decir que pronto saldrá el papacito de Ita-kun?
Lizerg-chan: ¡Eres kitsune muerta! (Lizerg-chan salta sobre Saiyo comienza una pelea)
“Problemas técnicos… espere por favor n-n”
Lizerg-chan: (Despeinada y con la ropa desarreglada y unos cuantos golpes nnU) cof, cof, etto, bueno como les decía nos vemos en el próximo asta luego
Youko Saiyo: ¬¬ a me las pagas maldita cabello de espinaca!!!